Sensación de cansancio y disminución de la concentración son algunos de los efectos que el cambio de Horario de Invierno podría ocasionar en el organismo, señalaron especialistas.
El neurofisiólogo clínico y director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño, Reyes Haro Valencia, explicó que debido a la plasticidad cerebral el organismo puede adaptarse a cualquier cambio, por lo que la transición de horario no provocaría afectaciones de manera significativa.
“Tenemos un reloj biológico perfectamente adaptable a cambios, por lo que una hora no ha mostrado ningún efecto sobre la salud más allá de la sensación extraña que tenemos al día siguiente”, dijo el especialista en sueño.
A esta sensación de cansancio también se suma la disminución de la concentración e irritabilidad, debido a la dificultad transitoria para conciliar el sueño la noche siguiente al cambio de horario.
El también neurofisiólogo Sergio de Jesús Aguilar Castillo comentó que “el impacto no es al despertarse, sino en la noche porque el cuerpo tiene un ciclo. Nuestro cuerpo sigue una inercia que hará que no nos durmamos a las 11, como teníamos programado, sino hasta las 12”.
La adaptación a este nuevo horario podría llevar de tres a cinco días en personas sin trastornos crónicos del sueño, debido a la capacidad del cuerpo de equilibrarse, dijo.
Indicó que en los días siguientes al cambio podrán emplearse medidas para que el sueño se regularice nuevamente, como establecer patrones a la hora de dormir, evitar el uso de dispositivos móviles y tener un horario más rígido al despertar.
Aguilar Castillo explicó que el organismo está regido por un reloj biológico que tendrá efectos fisiológicos en el cuerpo si se producen cambios crónicos en el sueño, como depresión, ansiedad y psicosis, aunque en esta ocasión no habrá mayor repercusión pues sólo se trata de una hora.
Notimex.