Los Rayados de Monterrey partieron de la Ciudad de México la madrugada de este lunes rumbo a Nuevo León, era el último vuelo que tomaban como parte de su participación en el torneo Apertura 2019 de la Liga MX, pero este era más especial que ningún otro. En sus maletas llevaban el tan codiciado título del futbol mexicano, el quinto en su historia conseguido en el mítico Estadio Azteca y ante el siempre poderoso América.
Desde ese momento ya comenzaba la fiesta entre los jugadores rayados y los afortunados aficionados que coincidieron con ellos en el aeropuerto de la capital del país, a quienes regalaron la foto del recuerdo y un autógrafo. Lo mejor estaba reservado para las 10:30 horas, ya en las tierras del campeón.
Desde temprana hora, un par de camiones ya esperaban a los futbolistas en la Plaza Sésamo y miles de fanáticos inundaban las calles con banderas y jerseys blanquiazules, uno a uno, jugadores como Miguel Layún, Vincent Janssen y el director técnico Antonio Mohamed, subieron al transporte que los llevó por las calles del municipio de Guadalupe hasta el Estadio BBVA, donde otro gran grupo de aficionados ya los esperaba para continuar la fiesta en el estacionamiento 4 del inmueble.
Monterrey ofreció un gran partido en el Estadio Azteca, superó un 2-0 en contra y con un gol de Rogelio Funes Mori, obligaron a los tiempos extra y penales, donde la puntería de los jugadores rayados estuvo más atinada y Vangioni cobró el último disparo desde los once pasos que le devolvió la alegría a Rayados tras casi 10 años de sequía.
Por Milenio.