Es probable que el personaje sufra algún tipo de psicosis o esquizofrenia y su risa incontrolable es consecuencia de los siete anti-psicóticos que toma.
Una risa incontrolable, cercana al dolor, caracteriza al personaje de la película Joker, eterno enemigo de Batman. En esta ocasión, DC Comics nos muestra la historia del villano, protagonizado por Joaquín Phoenix. ¿Cuál será la causa de su locura? Para descubrirlo acudimos con Hugo Sánchez Castillo, profesor e investigador de la Facultad de Psicología de la UNAM. “Seguramente El Joker sufría algún tipo de psicosis o esquizofrenia, pero el contexto social y familiar no lo provocó”, dijo durante la entrevista.
Regularmente la esquizofrenia es un padecimiento de origen genético. En el caso del personaje, su dolorosa infancia y el contexto social (problemas económicos, acoso, cuidaba de su mamá) aunado a la depresión, ansiedad y aislamiento social detonaron su afección ya existente.
Una señal de su esquizofrenia son sus alucinaciones. Para tratar esta enfermedad tomaba siete diferentes medicamentos, que probablemente se trataban de anti-psicóticos, explicó el académico universitario.
El consumo de tantos fármacos le trae efectos adversos, muy notorios: su extrema delgadez y su estado de ánimo aletargado, pero el más visible es el relacionado con el síndrome pseudobulbar, es decir, su risa incontrolable.
La risa de El Joker
El síndrome pseudobulbar es una enfermedad caracterizada por la expresión emocional exagerada o inapropiada en un contexto. Pueden tener arranques de risa o llanto incontrolables en una situación que no corresponde. Hugo Sánchez explicó que éste no es el padecimiento que sufre El Joker, porque “este síndrome está ligado a enfermedades como el mal del Parkinson o el Alzheimer”.
El Joker sólo tiene arranques de risa pero no sufre llantos incontrolables. “Esto nos hace pensar que podría tratarse de otro padecimiento”. Su risa es consecuencia de los medicamentos que toma.
En el momento que le retiran los fármacos y deja de ver a su terapeuta, su risa disminuye hasta desaparecer, es cuando su psicosis florece.
Otra evidencia de su trastorno psiquiátrico, añadió el profesor universitario, es que los sujetos con alguna enfermedad mental tratan de regular su sintomatología al consumir sustancias que tienen a su alcance pero no están prescritas. Por ejemplo, El Joker fuma en extremo durante toda la historia. “Estos pacientes fuman dos o tres veces más que un adicto a la nicotina”.
Además, entre algunas de las características de la esquizofrenia destacan el delirio de grandeza, megalomanía, alta irritabilidad y las alucinaciones: todas las padece El Joker, concluyó.
Con información de UNAM Global