Juan Sánchez Moreno, exfuncionario de la extinta Procuraduría General de Justicia de Puebla (hoy Fiscalía General del Estado), fue sentenciado a 5 años y 3 meses de prisión por el delito de tortura cometido en 2005 contra la periodista Lydia Cacho.
De acuerdo con la organización Artículo 19, dedicada a las defensa de la libertar de expresión y derechos de periodistas, Sánchez Moreno se desempeñaba como comandante para el Cumplimiento de Mandamientos Judiciales durante el sexenio de Mario Marín Torres.
En diciembre de 2005, el excomandante encabezó un operativo ilegal para privar de la libertad en Quintana Roo a Cacho, quien había denunciado en su libro ‘Los demonios del Edén’ una gran red de pederastia que implicaba a políticos y empresarios; además de la detención extrajudicial, también torturó a la periodista.
El motivo de la detención era una acusación por difamación presentada por Kamel Nacif Borge, conocido como ‘el rey de la mezcilla’, quien era señalado en el libro como encubridor de pederastas, especialmente del también empresario Jean Succar Kuri.
Dos años después de la privación ilegal de la libertad de Lydia Cacho, salió a la luz una conversación telefónica entre Mario Marín y Kamel Nacif en la que ambos se congratulaban por la acción extrajudicial, destapando un escándalo que le valió al PRI perder la gubernatura en la siguiente elección.
Mario Marín y Kamel Nacif siguen libres
En una serie de tuits, Artícle 19 destaca que ya son dos las sentencias condenatorias contra los implicados en el caso de tortura y privación ilegal de la libertad en contra de Lydia Cacho, pero subrayan que la sentencia “contiene una pena que no atiende a la gravedad de los hechos de tortura ni al puesto de mando que ocupaba Sánchez Moreno”.
Además, la organización resalta que desde hace nueve meses se giraron órdenes de aprehensión en contra del exgobernador Mario Marín, Kamel Nacif y Hugo Adolfo Karam Beltrán, quien se desempeñaba como director de la Policía Judicial de Puebla.
Sin embargo, hasta este momento no ha sido posible detener a ninguno de estos tres individuos, un paso que ayudará a “garantizar la verdad, justicia y reparación a la periodista Lydia Cacho”.
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