Investigadores y estudiantes de la División de Materiales Avanzados del IPICYT, se encuentran perfeccionando una batería hecha a base de polímeros y materiales de carbono nanoestructurado, la cual tiene características de ser muy ligera, flexible, semi-transparente, hecha con materiales ecológicos y con una capacidad de producir hasta por 1.5 Volts.
Así lo explicó el Investigador Cátedra-CONACYT, doctor Jorge OIiva Uc, adscrito a la División de Materiales Avanzados, quien diseñó esta batería junto al estudiante de doctorado Rafael Pérez González. Un grupo de investigadores del Instituto y otros externos han ayudado a perfeccionar esta pequeña batería que está siendo mejorada para aumentar su eficiencia y su capacidad de almacenamiento de energía.
“Se trataría de la primera tecnología mexicana de baterías flexibles delgadas, lo que tratamos de hacer es fabricar baterías de bajo costo, con polímeros biodegradables y flexibles, para que sean más ligeras que las que ya están en el mercado. Estas baterías se están optimizando para que tengan igual o mayor capacidad de generación de corriente y voltaje que las baterías comerciales actuales, explica el Investigador del IPICYT.
El Dr. Oliva explica que existe una nueva tendencia mundial de hacer baterías transparentes para que éstas puedan colocarse (como micas polarizadas) en ventanas o lugares donde pase luz, a fin de ocupar espacios disponibles que normalmente no se aprovechan. De esta manera, se evitaría almacenar la energía en cajas pesadas o voluminosas, como típicamente lo hacen las baterías que colectan energía de celdas solares que se encuentran ubicadas los techos de las casas.
“Este proyecto lo iniciamos hace un año, ha tenido colaboraciones con CINVESTAV Saltillo y Mérida, y con la Universidad de Texas en forma externa, e internamente con los doctores Horacio Flores Zúñiga, Armando Encinas Oropesa, Vladimir Escobar y Vicente Rodríguez, de la División de Materiales Avanzados”, explica Jorge Oliva.
Por su parte, el estudiante de doctorado Rafael Pérez González, quien diseñó el prototipo de la batería en el IPICYT, dio a conocer que las características principales que se buscan en las baterías son que sea un dispositivo flexible, de bajo costo, ligero y mecánicamente resistente, para que de esta manera se pueda amoldar a diferentes formas de objetos y superficies.
“Imagínense si algún día la batería por su flexibilidad pueda amoldarse como forros en el en interior de vehículos o como polarizados en sus ventanas, esto eliminaría la necesidad de tener baterías en la parte frontal de los coches, o por que se puedan incorporar en un papel tapiz o alfombras delgadas, de esta manera se podrían aprovechar espacios en accesorios de las casas para almacenar electricidad y usarla en casos de apagones de luz”, indica el estudiante de Doctorado en Materiales Avanzados del IPICYT.
Finalmente, Rafael Pérez agrega que se siguen estudiando las características del dispositivo, su geometría, dimensiones, y se busca incorporar en la batería un electrolito sólido que permita eliminar electrolitos líquidos ácidos que normalmente son altamente corrosivos y producen el efecto de inflado en las baterías.