Jorge Ramírez Pardo
En el estado de Durango se filman películas de vaqueros desde hace 75 años. El lugar fue consentido para directores estadounidenses del género de películas de vaqueros, porque reúne en un diámetro cercano paisajes de montañas, desiertos, cañones y bosques. Además, la mano de obra y servicios de alimentación y transporte duranguenses, abaratan costos.
El viernes pasado estuvo de paso por la capital potosina Marcos Almada, quien recientemente filmó “Frontera” (2018) en escenarios de Durango. Específicamente en Villa del Oeste, uno de los escenarios más populares en el país para filmaciones de películas western. En este lugar se rodaron antes 13 largometrajes, como “Odio en las praderas” de Sidney Poitier. Villa del Oeste ahora es un lugar de atracción turística. Ahí se puede comer en una taberna antigua, ver un show de vaqueros y tomarte una foto disfrazado como uno de ellos.
Marco Almada durante el rodaje de Frontera
“Yo había dejado de hacer cine, dice Marcos, por los altos costos de producción y los problemas con las distribuidoras, pero me motivé a volver a filmar, cuando vi el espectáculo de Villa del Oeste. Me puse de acuerdo con los participantes del show de vaqueros, escribí un guion y regresé con ellos para la filmación. Había estado por ahí cuando mi papá –el actor Mario Almada- filmó algunas películas”.
“En Durango, agrega, hay mucha disposición de la gente para apoyar las filmaciones; los actores me cobraban por día de rodaje lo mismo que si se tratara del show para el turismo; además, recibí mucho apoyo de dependencias de gobierno y prestadores de servicio para hospedaje, transporte y alimentación. Recuperas costos de inversión, generas trabajo y es promoción para el estado”.
La marca Wayne
Luego de varios rodajes en el lugar, en 1969, el más afamado vaquero del género de western norteamericano, John Wayne, adquirió el rancho La Joya, construyó ahí sus propios sets del oeste americano para filmar películas suyas como “Gigante entre los hombres”, “Los chacales del oeste” y “De su propia sangre”.
Hay un tercer pueblo del oeste en Durango, a dos kilómetros de Villa del Oeste, está San Vicente de Chupadores, el primer lugar del estado que albergó un set de filmación. Ahí se han producido 44 películas como: “Part Garret” y “Billy the Kid”, La venganza, “El Póker de la muerte” y “Los hijos de Katie Elder”.
Mario Almada, hijo adoptivo de Durango
El actor mexicano Mario Almada fue el vaquero de cine mexicano más presente en escenarios de Durango, por ello, Juan Antonio de la Riva, realizador de cine duranguense, le hizo un homenaje en su película “Pueblo de Madera” (1990).
“Mario Almada, dice su hijo Marco, era un agricultor nacido en Huatabampo, Sonora, llegó por casualidad al cine, cuando ya tenía 40 años de edad. Su papá participaba como productor de cine en la Ciudad de México y, un día, en una película de acción, el actor Bruno Rey no estuvo presente y mi papá lo sustituyó. El director y el productor se dieron cuenta que llenaba la pantalla. ¿De dónde salieron los Almada?, se preguntaban, ¿Son españoles o son argentinos…? Ya andaban en los 40 años y montaban a caballo perfectamente, el látigo; además tomaban las armas con mucha firmeza porque fueron gente de campo. Esto fue en 1969 y de ahí para adelante, porque ese mismo año ya tuvo un papel protagónico; participó en más de 500 películas”.