Jorge Ramírez Pardo
De Ciudad de los Jardines a Ciudad de baches, parches y quemazones
Mientras las calles de la capital potosina se padecen cada vez más llenas de baches. Cuando su “remediación” con asfalto apisonado de mala calidad o forja sin fragua adecuada las hace frágiles frente a las siguientes lluvias o vehículos pesados, los remedios parecen mejoralitos para niño a una situación de gravedad.
Al mismo tiempo, en el Centro Histórico la remodelación de un arroyo vehicular y sus banquetas es desmesuradamente lento y con imprecisiones recurrentes en acabados. Siempre en favor del lucro y la plusvalía. Como si la sociedad no mereciera retener su patrimonio histórico/arquitectónico.
¿En qué momento se autorizó destripar el Teatro-cine Othón o tienda departamental La Exposición para inundar de una hiper-fragmentación de mercado de Calcuta kitch bajo techo?
Ejemplos en orden cronológico y de menos a más en gravedad
Ejemplo 1.- Se remodeló en la ciudad el primer inmueble construido exprofeso como hotel, hace 150 años, el Hotel Progreso. Se trata de un edificio con valor estético y singularidades, como la de ser de los pocos inmuebles en el Centro Histórico de la capital potosina que tuvo – en aplicaciones en madera, vitrales biselados, las letras exteriores de su nombre y un arco con cariátides en el vestíbulo- vestigios de la corriente estética denominada Art Noveau.
Durante la remodelación del edificio, removieron las letras metálicas originales de su nomenclatura. Ahora, con otra tipografía inocua, se da mayor peso al nombre de la cadena hotelera que administra el inmueble; en una placa informativa y en el costado del mismo hotel, por la calle de Guerrero, ni siquiera aparece el nombre original del hotel, sólo el de la cadena.
¿En dónde estaba la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en dónde la defensoría patrimonial del Centro Histórico? Pareciera un asunto menor, pero de suma de concesiones de apariencia pequeñas, se va trastocando cada vez más el conjunto.
Por cierto, en su número 50 de Junio-julio de 2019, la revista La Corriente dedica su artículo central a la historia de ese hotel, incluida portada con foto alusiva.
Ejemplo 2.- Esté muy grave. El jueves pasado ardió incontrolable una enorme bodega del conjunto ferroviario de la ciudad al costado sur-poniente de la Alameda. ¿Accidente o incendio inducido?
La historiadora de El Colsan Luis Carrega Lamadrid –quien en el propio Colegio reconoció alguna vez en público que, por su falta de pericia, se perdió hace años el inmueble de la antigua Fábrica Atlas- esta vez, puntual, dio un dictamen informado y preciso.
Carrega califica el suceso como una tragedia y señala a la ferroviaria Kansas City Southern como responsable del incendio en el inmueble parte de un conjunto ferroviario, patrimonio histórico de los potosinos. Y agrega: El inmueble está en estado de abandono al igual que todas las instalaciones ferrocarrileras del país.
Carregha Lamadrid, durante varios lustros se ha dedicado a estudiar el patrimonio ferroviario de los potosinos; es coautora del libro Camino de hierro al puerto: estaciones del Ferrocarril Central Mexicano en el estado de San Luis Potosí (2003), y autora de El Impacto del Ferrocarril en San Luís Potosí durante El Porfiriato (2004)
Luz Carrega agrega enfática: “Kansas City deberá resarcir el daño, la empresa tiene recursos. y lamento el descuido y abandono, traducido en el incendio”.
El incendio inicio a las 9 de la mañana aproximadamente y durante las horas siguientes se atribuyó su origen a fuego fuera de control ocasionado por migrantes ahí resguardados. Por la tarde el Jefe de Bomberos Adolfo Benavente, informó que es el tercer incendio en bodegas del ferrocarril, el último hace mes y medio.
Lo cierto es que se trata de un edificio patrimonial catalogado y la empresa Kansas City lo tiene en estado de abandono; cuando lo recibió, en 1996, adquirió el compromiso de conservarlo en buen estado y resgurdarlo. El edificio, agregó la historiadora Cárrega, ya se identificaba en estado de abandono y en tres ocasiones se solicitó a la ferroviaria instalar en el lugar talleres de restauración y espacios de promoción cultural, pero la empresa se negó a hacerlo.
¿Accidente o incendio inducido?
El filósofo Eugenio Aguilar, tiene una máxima para cuando suceden casos semejantes, “Piensa mal y te quedaras corto”. Si de manera recurrente intereses curros (hoy denominados fifís), en la capital potosina han activado pérdidas de espacios patrimoniales, simulando accidentes, por qué Kansas sería excepción.
Algunos inmuebles del Centro Histórico y casonas de la avenida Venustiano Carranza, han padecido desde hace varias administraciones incendios “accidentales” o sabadazos o domingazos; se consuma la demolición total de un inmueble –si acaso se conserva la fachada- en sábado o domingo cuando la burocracia está de asueto, luego paga con una “multa” y golpes de pecho.
A destiempo, el delegado del INAH, Juan Carlos Machinena, informa que ya solicitó documentación al Museo Nacional del Ferrocarril, en Puebla, para precisar en qué términos fueron entregados los bienes patrimoniales ferroviarios para saber de las responsabilidades adquiridas por Kansas City. Esto es, en la delegación local no existen esos documentos. ¿Tan complicado es con las nuevas tecnologías? ¿Y el grupo de directivos sobre-asalariados de la Secretaría de Cultura?
El incendio no se extingue mientras la administración recursos para el impulso artístico y cuidado de los bienes patrimoniales continúe bajo la responsabilidad del mismo grupúsculo reciclado hace 25 años, sin oportunidad para el relevo generacional, mejoría de aptitudes y cambio de actitud.