Las autoridades sanitarias de Estados Unidos informaron este domingo de la muerte de un segundo paciente por el coronavirus (COVID-19)en su país, muerte que se registró en el estado de Washington, el mismo donde el sábado se extinguió la primera víctima de dicho virus en el continente americano.
El Departamento de Salud Pública del Condado de King, donde se asienta la ciudad de Seattle, indicó que el muerto es un hombre de unos 70 años y que tenía condiciones médicas previas que le hacían paciente de riesgo.
El hombre estaba ingresado en el hospital EvergreenHealth y murió el sábado, aunque los médicos estaban a la espera de los resultados de pruebas de laboratorio para confirmar que el deceso de debió al COVID-19.
El extinto estaba internado en la residencia de ancianos donde a medio centenar de personas, entre residentes y empleados, se les han realizado pruebas tras mostrar posibles síntomas del COVID-19.
En total en este condado se han registrado diez casos, incluyendo los dos muertos, indicaron las autoridades locales en un comunicado.
Se llegó a esta cifra después de que se confirmasen tres nuevos, todos ellos de personas de edad avanzada, con problemas de salud previos, y alojadas en la citada residencia de ancianos, donde, según cifras de este sábado, 27 de los 108 residentes y 25 de los empleados tenían algún tipo de síntoma.
Estos tres nuevos pacientes tienen entre 70 y 90 años y se encuentran en estado crítico, de acuerdo con las autoridades locales.
En similar situación están otras dos personas, de las que se había informado a primera hora de este domingo, por lo que la cifra de muertos en este condado podría subir en las próximas horas.
A ellos hay que sumar el hombre de unos 50 años que murió el sábado en el citado hospital, situado a las afueras de Seattle, y que se convirtió en la primera víctima mortal en Estados Unidos y en el continente americano.
En total, hay 13 casos de COVID-19 confirmados en el estado de Washington, cuyo gobernador, Jay Inslee, declaró el sábado el estado de emergencia y donde unas 231 personas permanecen bajo observación médica.
El elevado número de casos y el hecho de que la primera persona en morir no hubiera tenido contacto con nadie que hubiera visitado China u otras zonas de alto riesgo de COVID-19 ha aumentado el escrutinio del estado de Washington, donde algunos científicos temen que la enfermedad se haya expandido sin que nadie la detecte.
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, encargado por el presidente Donald Trump para encabezar la respuesta de su gobierno al COVID-19, ya anticipó este domingo que era posible que se registrasen más muertes en el país.
Según el mapa interactivo sobre los efectos del COVID-19 a nivel global elaborado por el prestigioso centro médico Johns Hopkins, que utiliza datos oficiales, en Estados Unidos hay ya 85 casos, después de los conocidos en las últimas horas en los estados de California, Washington, Nueva York y Rhode Island.
Trump anunció este domingo que los viajeros procedentes de “ciertos países de alto riesgo” por el COVID-19 serán sometidos a controles al embarcar y al llegar a EE.UU., una medida que podría afectar a quienes viajan desde parte de Europa y Corea del Sur.
EFE.