Los refugios de animales en Estados Unidos se están quedando vacíos gracias al nuevo coronavirus, que en medio del encierro ha impulsado a muchos a adoptar una mascota.
“Nunca había visto algo así”, aseguró Kitty Block, presidenta de la ONG Humane Society, que colabora con unos 400 albergues en todo el país.
“La acogida (temporal) y adopciones están por las nubes”, “Todos los albergues están informando lo mismo, es sorprendente ver cuántas vidas se han salvado”.
Block explicó que las órdenes de confinamiento obligaron al cierre de los refugios, pero que los llamados que hicieron para adoptar mascotas tuvieron una respuesta abrumadora.
Perros, gatos, conejos, conejillos de indias e incluso gallinas han encontrado hogares, pues la gente busca mascotas que les ayuden a sobrellevar el encierro.
“Siempre habíamos hablado de tener un perro, pero no habíamos encontrado el momento adecuado hasta ahora”, dijo Jalene Hillery, una maestra que vive en San Diego, California, y que recientemente adoptó a Mason, un pit bull americano en un refugio local.
Indicó que el hecho de que ella y su marido, así como sus dos hijos pequeños, estén en casa ha permitido que la adopción se desarrolle sin problemas, ya que tienen tiempo para cuidar del perro y ayudarle a adaptarse a su nuevo hogar.
“Conseguimos conectar con él, entrenarlo, y eso ha sido realmente divertido”, dijo.
“Una razón para levantarse”
Los refugios de todo el país, de Wisconsin a Carolina del Norte y de Virginia a Colorado, informan que la acogida temporal de animales también se ha disparado.
Sherri Franklin, fundadora de Muttville Senior Dog Rescue en San Francisco, dijo que nunca había visto tal flujo de apoyo de la comunidad en los 25 años que ha trabajado en el rescate de animales.
“Cuando se decretó la orden de permanecer en casa (en marzo), teníamos 86 perros a nuestro cuidado y los trasladamos a todos a hogares de acogida en 48 horas”, dijo.
La acogida temporal de animales ayuda a los albergues que tuvieron que cerrar. Franklin dijo además que en estos tiempos difíciles y estresantes, la presencia de una mascota es beneficioso tanto para el animal como para los humanos.
“Y lo es aún más para el humano, que necesita una razón para levantarse, una conexión con este mundo y necesita algo para aliviar el aislamiento y el estrés”, indicó.
Para Sarah Chan, 25 años, que vive en San Diego con su pareja Morgan Miller, también de 25, la adopción de Silvia fue algo automático después de que vieron la foto de la gata en la cuenta en Instagram de su refugio social.
“Nos ha dado compañía y es una buena distracción”, dijo Chan, que trabaja para una empresa de semiconductores.
Lauren Amaral dijo que decidió acoger a dos conejillos de indias, Ally y Emi, para ayudar a su refugio local en estos tiempos de incertidumbre.
“Tenerlos me hace feliz. Me dan mucha alegría”, dijo Amaral, de 20 años, que estudia enfermería. “Cada vez que los acaricio, me siento mucho mejor porque es un momento estresante, y ellas son las niñas más dulces del mundo”.
AFP