Marcela Loyola
La secretaria de Salud del Estado, Mónica Liliana Rangel Martínez confirmó un brote de casos de COVID-19 en la Central de Abastos de la capital potosina, donde hay 10 casos que se han detectado, y se presentaron durante el mes de abril.
Abundó que de estos casos, siete son directos y tres contactos de los confirmados, y corresponden a cinco hombres y cinco mujeres, que se encuentran entre las edades de 15 a 65 años, brote que reconoció se puede deber a que se han estado rompiendo con las restricciones de la Jornada Nacional de Santa Distancia.
Aseguró que desde el inicio de la pandemia la Central de Abastos fue priorizada donde se han tenido concertaciones con el patronato y los locatarios, a través de la Comisión Estatal de Protección a Riesgos Sanitarios (Coepris) y el ayuntamiento, a quienes se les ha capacitado para que cumplan con las medidas preventivas y se les ha indicado del uso obligatorio de cubre bocas y filtros sanitarios.
Agregó que la Coepris ha llevado acabo un promedio diario de 10 inspecciones, y visitado 525 a locales para corroborar filtros sanitarios en la Central de Abastos, además que se ha dado la indicación de que los giros esenciales pueden operar cumpliendo con las condiciones de sana distancia, y si detectan otro tipo de giros se les sancionará o clausurará.
Rangel Martínez reiteró que este aumento de casos e incremento endémico de las enfermedades respiratorias y hospitalización se debe a que los potosinos han relajado las medidas preventivas de sana distancia y aislamiento.
Indicó que ante esta situación se ha pedido que solo asistan de una o dos personas, y que no acudan si presentan síntomas de enfermedades respiratorias, que no vayan niños ni adultos mayores de 65 años o con factores de riesgo como obesidad, hipertensión, diabetes, y quienes asistan que tomen todas las medidas preventivas.