Marcela Loyola
El vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera lamentó que no exista dialogo ni comprensión por parte de las autoridades con los comerciantes ambulantes y establecidos que están desesperados por reabrir sus negocios y al contrario hasta busquen fiscalizar las cuentas bancarias.
Esto debido a las constantes manifestaciones que se han realizado para exigir a las autoridades que los dejen trabajar, debido que a dos meses de cuarentena ya no tienen para el sustento de sus familias.
Priego Rivera reconoció que “por su puesto que los comerciantes están desesperados, pues no es lo mismo que vayan y le digan que cierre su negocio porque el que va y dice sigue percibiendo un sueldo, pero el que cierra no percibe recursos y los gastos se siguen generando”.
Indicó que debe haber dialogo y comprensión del gobierno sea municipal, estatal o federal, y a la fecha no lo hay, “ahora resulta de que hay iniciativa por parte del partido mayoritario, el que tiene el poder, de que vayan y fiscalicen lo que tienen, es riesgoso e inoportuno ”.
Lamentó que el gobierno Federal no quiera perdonar nada, “los ricos son los que pueden mantener los trabajos, son los que producen la riqueza y el gobierno solo distribuye pero mientras no se genere riqueza, pues no habrá recursos que distribuir”.
El vocero del Arzobispado dijo que pese a la difícil situación económica pidió a los potosinos hacer un último esfuerzo y quedarse en casa, “se necesita dialogo y comprensión para ver cómo se saca entre todos la economía, pero esto puede llevar tiempo”.
Aseguró que la Iglesia Católica no se escapa de la crisis económica, puesto que actualmente sólo está percibiendo entre 10 a 20 por ciento de lo que se generaba antes, pero los gastos de electricidad, internet, pago de trabajadores como sacristán, secretarias en las parroquias grandes continúan, y se buscan formas de salir adelante.