Marcela Loyola
Personas que se manifestaron para exigir “No a la brutalidad policial”, por el caso de Giovani, realizaron varios destrozos en la Fiscalía General del Estado, incendiaron una patrulla y destrozaron las oficinas del Congreso del Estado para pedir un alto al abuso de poder.
Desde las redes sociales se convocó este día a manifestarse por los policías de Ixtlahuacán de los Membrillos, al sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara, Jalisco, quienes detuvieron a Giovanni López, albañil de 30 años, la noche del 4 de mayo por no portar cubrebocas en la vía pública y al día siguiente se notificó a los familiares que había muerto.
La marcha de este viernes en la capital potosina fue convocada para las 5 de la tarde en Plaza de Armas, hora en la que comenzaron a reunirse varias personas para posteriormente protestar fuera de la Fiscalía General del Estado, donde en Eje Vial a una patrulla le pusieron una bomba molotov que exploto para posteriormente incendiar el vehículo
Los quejosos pedían un alto al abuso policial, por lo que regresaron nuevamente a Plaza de Armas donde rayaron en las fachadas de edificios públicos del Centro Histórico y el Quiosco de Plaza de Armas.
Los destrozos no pararon ahí, ya que ingresaron al edifico del Congreso del Estado a donde ingresaron a realizar destrozos, aventaron por la ventana papelería y hasta sacaron la bandera del Pleno para quemarla enfrente.
Ante los destrozos que realizaban los manifestantes, llego un grupo numeroso de granaderos a Plaza de Armas, integrado por puros hombres quienes lanzaron bombas de humo y comenzaron a detener a mujeres sin seguir los protocolos.
El grupo de granaderos estuvo encabezado por el director de la Policía Estatal, Carlos Landeros Hernández, y realizaron al menos la detención de tres mujeres pese a no llevar personal del sexo femenino para proceder.