[Javier Padrón]
¿Qué tan necesaria es la reforma electoral que se promueve en el Congreso del Estado? Antes de que concluya este mes se debe tener el dictamen y votarlo, se trabaja a contrarreloj y las prisas nunca han sido buenas consejeras.
Las reformas se enfocan a eliminar las alianzas entre partidos y su mercadeo de votos, solo quedará la figura de coalición; un mayor porcentaje de votación para tener acceso a las diputaciones plurinominales (del 3.0 al 3.7%); paridad de género para todos los cargos de elección; medidas contra la violencia política de género; reducción de las prerrogativas para gastos de campaña y promover la aportación de militantes y simpatizantes; y los respectivos ajustes a las leyes del CEEPAC y Tribunal Electoral.
Paola Arreola, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, nunca ha expuesto una justificación para esta enésima reforma, su armonización con la ley federal en la materia y si se consideró que en este sexenio federal los organismos electorales locales se están convirtiendo en figuras decorativas y se han concentrado sus facultades en el Instituto Nacional Electoral, aunque este año se les asignó un presupuesto similar al anterior como fue en el caso estatal.
El gasto multimillonario que representan los organismos electorales locales no encaja en la austeridad republicana, se les ve burocratizados, ociosos y de escaso rendimiento la mayor parte del tiempo, deberían funcionar solo en cada proceso electoral. La presidenta del CEEPAC, Laura Fonseca Leal, ya concluye su periodo el próximo año y por eso está buscando acomodarse como consejera del INE.
Para sustentar la reforma el Congreso del Estado organizó foros para recoger iniciativas ciudadanas y legitimarla, solo que la consulta indígena no se realizó con el pretexto de la pandemia, lo cual podría ser motivo de impugnación en los tribunales, de nueva cuenta se discriminó a los pueblos originarios y se podría dar al traste con todo el “trabajo responsable” que presume la diputada Arreola.
LA ALCALDÍA, UN GRAN PASTEL
La sucesión en la alcaldía potosina comienza a ser más visible, ya no solo se habla de la gubernatura en la que no hay duda de que habrá alternancia. No son pocos los que suenan para la UAM.
En Morena está apuntado de nuevo Leonel Serrato, se le reconoce su estoicismo de figurar como segundón del superdelegado Gabino Morales, ambos simulan caerse bien. Leonel mantiene una postura crítica en contra del alcalde Xavier Nava, se cuida de no expresarla en público, y sabe que Óscar Valle Portilla es el delfín del edil, pero como ya se ha dicho, el PAN estatal tiene un proyecto diferente y la dirigencia nacional otro, no hay nada claro aún; y Marko Cortés recién planteó retomar la estrategia que nos les funcionó en el 2018: aliarse con los cada vez más menguados PRD y MC.
Para la alcaldía por el PAN pintan Rubén Guajardo y Josefina Salazar. Por el PVEM, antes del ofrecimiento de la candidatura a Juan Carlos Valladares Eichelmann, estaba el diputado Emmanuel Ramos. El PRI, con eso de que el Palacio de Gobierno juega con el bando navista, está en la incertidumbre, se dice que el exsecretario de Seguridad Pública federal, Enrique Galindo, sería el prospecto principal. El tricolor está perdido desde ahora, sería extraño que el ahora empresario de medios se dejara utilizar como candidato testimonial.
La cúpula empresarial está muy atenta a la sucesión municipal, no va a permitir que todo lo logrado con Nava se venga abajo con la llegada de un candidato de la 4T o cercano, principalmente el nuevo plan de desarrollo urbano que se ha retrasado por la pandemia y ya está hecho a modo de los intereses capitalistas sobre los criterios ambientales, cual debe ser.
EL RECTOR ZERMEÑO, AVISADO
La estudiante de Derecho, Claudia Hernández, vinculada a proceso por diversos delitos por los destrozos del Congreso del Estado, el viernes 12 de junio le dirigió una carta al rector Alejandro Zermeño.
En la misiva lo pone al tanto de las fallidas intenciones del grupo de choque, encabezado por Sebastián “N” (no lo menciona por su nombre), de atacar el Edificio Central, “al igual que usted, me preocupa que los intereses de grupos de poder estén generando este clima de violencia y ataque a la autonomía al interior de nuestra universidad”.
Le pide que a las autoridades les exija una investigación a fondo y se castigue a los responsables, además de solicitarle una audiencia personal. Una carta en el mismo sentido fue entregada a la FUP.