Con la finalidad de promover la cultura de protección y conservación de árboles, la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), en coordinación con la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), realizaron la plantación simbólica de 250 pinos piñoneros en las instalaciones del Parque Tangamanga II, como parte de la celebración del Día Nacional del Árbol y el inicio del programa de reforestación estatal y federal 2020.
Personal de las dependencias estatal y federal que participaron en la actividad de reforestación adoptaron las medidas de seguridad sanitaria y sana distancia, y previa selección del espacio físico dentro del parque, iniciaron con la plantación de los primeros 250 árboles de una meta de mil pinos que se contemplan como parte de la rehabilitación del centro deportivo, recreativo y cultural.
Yvett Salazar Torres, Secretaria de Ecología y Gestión Ambiental y, Teodoro Morales Organista, Suplente legal de la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal, coincidieron en que la pandemia del Coronavirus ha modificado las formas de desarrollar el programa de reforestación que regularmente inicia a finales de marzo y que ahora por cuestiones de sana distancia se pospuso aproximadamente tres meses.
Explicaron que, no significa que se han dejado de hacer actividades de entregas controladas a municipios y asociaciones civiles, que cumpliendo los protocolos de salud han sido beneficiados con donaciones de árboles para alcanzar un total de 96 mil unidades en beneficio de los municipios de Mexquitic de Carmona, Villa de Ramos, Ahualulco, Villa de Reyes, Santa María del Río, Cárdenas, Cerritos, Cerro de San Pedro, Salinas, Zaragoza, Ciudad Fernández, Villa de Guadalupe, Rayón, Lagunillas y Ciudad del Maíz.
Destacaron que este Día Nacional del Árbol que se celebra cada segundo jueves de julio es importante reflexionar que son seres vivos con funciones fundamentales como la captación de agua, producción de oxígeno (O2), conservación de la biodiversidad y el hábitat, protección del suelo al evitar la erosión y aminoran el calentamiento del planeta; y en las zonas urbanas particularmente protegen del ruido, regulan la temperatura, son barreras contra el viento, dan sombra y privacidad, mejoran el paisaje y retienen contaminantes.