Felipe Morales
El nadador potosino Mauricio Iga César que nació con deficiencia congénita femoral ha luchado toda su vida y se ha sometido a múltiples operaciones para tratar de equilibrar el porcentaje de extensión de la pierna izquierda.
Sin embargo. la lesión no ha sido impedimento para desarrollarse con éxito en el deporte acuático logrando colocarse como deportista de alto rendimiento y acudir a competencias de carácter internacional a sitios como Brasil, España, Estados Unidos y México.
Los grandes avances en sus tratamientos actualmente lo clasifican como discapacidad menor lo cual le ha permitido nadar en competencias de tritones convencionales.
Pero también ha sido un obstáculo ya que en el deporte paralímpico hay que someterse a las clasificaciones, es decir, cada lesión, cada grado de discapacidad debe encasillarse para así equilibrar en las competencias.
Dichas clasificaciones muchas veces son hechas a criterio del especialista y es un rubro donde los intereses y cuestiones políticas intervienen.
Mauricio, inspirado en su propio caso el estudió y practica la fisioterapia y actualmente se encuentra trabajando y entrenando en los Cabos, Baja California.
Confía en que las condiciones se den para estar en la Paralimpiada de Tokio 2021, la marca, ya la tiene y es de 4’14’63 en la prueba de 400 metros planos.