El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, calificó de “terrorismo doméstico” las protestas contra el racismo y el abuso policial tras llegar a Kenosha, Wisconsin, foco de manifestaciones, disturbios y choques con grupos armados luego de que un afroamericano fuera baleado a manos de las autoridades.
Trump llegó a Kenosha ignorando la petición del gobernador de Wisconsin, Tony Evers, para que cancelara la visita ante el temor de un aumento en las tensiones.
“Estos no son actos de una protesta pacífica, son terrorismo doméstico”, dijo en referencia a los disturbios en esta pequeña ciudad de Wisconsin, Entidad considerada clave para las elecciones presidenciales de noviembre.
El mandatario no mencionó a Jacob Blake, quien quedó gravemente herido la semana pasada en Kenosha.
Trump recorrió los restos calcinados de una manzana asediada por las protestas. Habló con los propietarios de una tienda que había sido destruida y siguió vinculando la violencia con los demócratas, que están a cargo de Kenosha y Wisconsin.
“Simplemente no quieren que vengamos aquí. Estos gobernadores no quieren ayuda y los alcaldes tampoco”.
Además, ofreció recursos federales para ayudar a reconstruir la ciudad y visitó una escuela secundaria que había sido transformada en un puesto de mando de las fuerzas de seguridad.
Con información de El Informador.