Aunque se espera el anuncio oficial de las autoridades sanitarias del cambio en el semáforo nacional por la contingencia que persiste, el ayuntamiento de San Luis Potosí, no bajará la guardia ni sus acciones de prevención, de concientización mucho menos de supervisión, a favor de la población potosina.
El virus sigue presente, y ante una posible apertura de más sectores productivos, el gobierno capitalino redoblará sus esfuerzos junto con dependencias estatales y federales para evitar la propagación del Covid-19, a la par de reiterar entre la ciudadanía, la importancia de las acciones de autocuidado para evitar brotes masivos.
Se insistió que a pesar de que pudiera llegar el semáforo federal a color amarillo a partir de la próxima semana, desde el ámbito municipal, se le dará el seguimiento puntual a todo lo que ello implique, por lo que se continuará con la actualización e implementación de los protocolos sanitarios correspondientes.
No obstante, como autoridad se reafirmó que será muy cuidadosa porque la pandemia se mantiene, y también se debe ser solidario con las potosinas y potosinos de mayor riesgo, además de responsables al momento de permitir la apertura de más establecimientos o bien, de ampliar sus servicios, así como sus afluencias según sea su giro.
En cuanto a la reactivación o nuevos programas emergentes por las repercusiones tanto sociales como económicas originadas por el coronavirus, el Gobierno Municipal, confirmó que está por concluir su análisis para implementar más acciones ante las constantes peticiones de distintos sectores de la sociedad.
En cuanto a modificaciones en cuanto al trabajo por parte del personal del ayuntamiento por el posible cambio de color en el semáforo nacional, igualmente se tomarán las decisiones pertinentes para que quienes realizaban labores desde casa o bien, con horarios escalonados, se incorporen de manera gradual.
Se reiteró que se respetarán y se trabajará en una alianza con los gobiernos estatal y federal, para que esta situación no se desborde y se pudiera dar un retroceso por la propagación de contagios en la capital potosina.