El amor está en todas partes: en el aire, a la vuelta de la esquina y, aunque algunos no lo crean, en el clic de una computadora o teléfono celular.
Los mexicanos han cambiado la forma de relacionarse y el Covid fue uno de los detonantes.
De acuerdo con la consultora “The Competitive Inteligence”, 38 millones de personas en el país comenzaron una relación sexual o sentimental en 2020, con alguien que conocieron a través de plataformas digitales.
La contingencia fue aprovechada también para ligar.
Mi experiencia ha sido entretenimiento más que todo, ni buena ni mala para serte honesto, pero bueno, entretenida y sobre todo en este tiempo de pandemia y hay lugares en los que no puedes salir, ¿no?”, Hugo Saavedra, usuario de Tinder y Facebook parejas.
Desde la comodidad de un sofá, los usuarios de aplicaciones digitales también encuentran su media naranja al otro lado del mundo. Y vencen su timidez aquellos que no se atrevían relacionarse en persona.
Usé Tinder y Happen y nada más, sé que hay muchas otras, varias más, pero la verdad después de que encontré a la que ahora es mi novia y futura esposa, ya no volví a utilizar estas aplicaciones”, Alejandro Toriz, usuario de apps para encontrar pareja.
La reina es Tinder, con 86% por ciento de preferencias, seguida de Bumble, Happen, Grindr y Badoo. La oferta es casi ilimitada, así como las bondades y las posibilidades de aventura detrás de una cita.
Fui con miedo porque fue muy rápido, fue prácticamente 45 minutos y ya estaba teniendo cita con esta persona y aparte guapísima. la señorita era scort y bueno, era su trabajo, era la forma en la que ella conseguía clientes o se relacionaba con gente para que pudieran adquirir sus servicios”, agregó Saavedra.
Ahí está, desde luego, el rostro más oscuro de las aplicaciones de pareja: la extorsión de criminales que enganchan a usuarias o usuarios a través de videollamadas. Los persuaden de realizar actos sexuales explícitos o les piden fotografías comprometedoras, los “nudes” o “packs”. Luego amenazan con publicarlas en redes o compartirlas con amigos y familiares de la víctima, si no reciben una cantidad a cambio de su silencio.
La trampa más común de las aplicaciones digitales son los perfiles falsos y las intenciones detrás de una imagen atractiva. Karen le compartió al bloguero Jorge de León su experiencia en el Cairo. Gastó 33 mil pesos en un boleto de avión y dejó atrás una vida.
Me siento muy mal, muy triste porque yo dejé a mis hijos por venir por este chico porque él me había prometido matrimonio y regresar conmigo a México. Quiero compartir mi caso para que las mujeres no se crean de las personas cuando las conozcan por Facebook porque y ahora veo que no es nada de lo que dicen”.
Después de su largo cautiverio de 2 años en Egipto, “Karen” pudo regresar a México. Hoy intenta recuperar a su familia y, por salud mental, evita las aplicaciones para encontrar pareja.
Con información de Once