Costa Rica comenzó este jueves la aplicación de las primeras vacunas contra el covid-19 y dos adultos mayores de una residencia de ancianos en un municipio cercano a la ciudad de San José, en el inicio de un plan de inmunización que prevé cubrir al 60 por ciento de la población del país centroamericano.
Un día después de la llegada de un primer lote con 9 mil 750 dosis del fármaco producido por la farmacéutica estadunidense Pfizer, el gobernante Carlos Alvarado presidió el arranque de la vacunación en un hogar de la tercera edad en Tres Ríos, 15 kilómetros al este de San José.
“Estoy muy agradecida con Dios, porque se lo he pedido mucho. Mi vida es muy importante para mí, aprovechen todos los momentos”, comenta con voz pausada y gruesa”, dijo Elizabeth Castillo, la primera persona en recibir la vacuna.
El siguiente en el turno fue Jorge de Ford. Sentado sobre un sofá, después de haberse desplazado por unos metros apoyándose en un andador, él mismo remanga la camisa para recibir la sustancia.
“Que se vacunen todos. No dolió nada”, exclama el hombre de 72 años.
El gobierno prevé aplicar la vacuna a tres de los cinco millones de habitantes del país, que reporta más de 2 mil muertes ligadas al coronavirus y 162 mil contagios, gracias a acuerdos con Pfizer, la británica AstraZeneca y la alianza global COVAX, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Este es el mejor regalo de Navidad que se le puede hacer a la población costarricense, porque regresan la esperanza y las energías para redoblar los esfuerzos y culminar la pandemia”, dijo Alvarado.
El inicio de la vacunación coincide con el peor momento de la epidemia en Costa Rica, que experimenta una saturación en los servicios hospitalarios para pacientes críticos de covid-19 y teme que aumente la propagación del virus por los movimientos de la población durante las festividades de Navidad y Fin de Año.
Vacunan también a médicos
Además de Jorge y Elizabeth, un médico y una enfermera del Centro Especializado de Atención de Pacientes con covid-19, en el centro de la ciudad, también recibieron su primera dosis. La enfermera que vacuna al médico internista José Acuña le advierte que podría presentar síntomas similares a los de una gripe, pero que no tiene que alarmarse.
“Es un gran honor estar dentro de los primeros ciudadanos que reciben esta vacuna. Es un esfuerzo enorme ser uno de los primeros países con la vacuna y nos va a permitir enfrentar lo que viene con más tranquilidad”, comenta Acuña.
Dice que sus hijas han vivido con miedo por su integridad en los últimos ocho meses, pero al saber que su papá iba a ser uno de los primeros vacunados, estallaron de alegría. “El país ha estado esperando esto, el mundo ha estado esperando esto”, agrega.
Al igual que el resto de vacunados, en 21 días deberá recibir la segunda y última dosis, necesaria para obtener inmunidad. En la jornada se vacunaron a 11 trabajadores de la salud y a una docena de ancianos.
Este primer lote es exclusivamente para funcionarios de salud que trabajan en la primera línea de combate contra la pandemia y personas de la tercera edad.
Fuente AFP