Entre enero y noviembre, las importaciones agroalimentarias de México ascendieron a 24 mil 470 millones de dólares, lo que representó una contracción de 7 por ciento en comparación del mismo periodo del año anterior, según cifras del Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De esta forma, las compras de productos alimenticios reflejaron su mayor descenso para un periodo similar desde 2015.
La pandemia del COVID-19 provocó que el mercado mexicano redujera la adquisición de alimentos. La cerveza fue uno de los productos que más resintió el año pandémico, ya que las importaciones de ‘chela’ han caído 61.7 por ciento a tasa anual.
Otros productos agroalimentarios que también redujeron su presencia en México fueron el tomate fresco (-58.9 por ciento), sorgo (-40.4), cigarrillos y puros (-38.5), camarón (-36), mantequillas (-35.3), carne de res (-31.2), jaleas y mermeladas (-26), entre otros productos.
Aunque las importaciones continúan deprimidas, las exportaciones continúan mostrando resiliencia.
Hasta noviembre, el envío de productos agroalimentarios ascendió a 35 mil 903 millones de dólares, lo que representó un avance de 4.7 por ciento a tasa anual.
A pesar de los números verdes, los envíos alimenticios reflejaron su menor nivel de crecimiento desde 2015.
Los productos que más ha vendido México son la cerveza, con ventas de 4 mil 288 millones de dólares; el aguacate (2 mil 724 millones de dólares), jitomate (2 mil 395 millones de dólares), tequila y mezcal (2 mil 215 millones de dólares), entre otros.
Las exportaciones agroalimentarias representan el 9.6 por ciento del total de las ventas que México realiza al exterior.
Debido a que el mercado agroalimentario mexicano continúa exportando más de lo que compra, se alcanzó un superávit comercial de 11 mil 432 millones de dólares, el más alto del que se tenga registro.
Con información de El Financiero