Uno de los principales compromisos del gobierno de Biden es mejorar la situación de la población migrante, en especial para aquellos que provienen de una situación de riesgo. Por ende, el presidente busca ampliar el programa de refugiados en Estados Unidos.
Durante su campaña, el líder político se comprometió a aumentar las admisiones de personas que se encuentran en circunstancias de guerra o persecución. Su propósito es incrementar los ingresos hasta casi diez veces, determinando un límite de 125.000 individuos al año.
Es posible que el presidente firme decretos sobre inmigración desde el viernes 28 de enero para así determinar las condiciones de esta estrategia y de otras más, como se informó en un borrador del calendario enviado a los aliados de su gobierno.
No está claro cuando tiene pensado alcanzar las cifras que prometió antes de llegar al mando. Sin embargo, el dictamen sería un parámetro para establecer un tono de apertura a los refugiados.
Es importante recalcar que la cifra límite de refugiados que pueden ser admitidos en Estados Unidos debe ser aprobada en primera instancia por el presidente. Pero, el número real de aceptados se redujo drásticamente durante la administración de Trump. Se estima que éste se disminuyó hasta un 85%.
A lo largo de la historia, fueron admitidas, en promedio, 95 mil personas de manera anual, lo que no se vio afectado por los cambios de presidencia, excepto hasta el último régimen, donde se minimizaron hasta llegar a 15 mil en el año fiscal del 2021, el cual inició en 2021.
Lamentablemente, las decisiones del anterior gobierno podrían afectar los planes del actual. Las medidas del republicano ocasionaron que las nueve dependencias estadounidenses que reubican a refugiados estuvieran al borde de la desaparición. Esto puede poner obstáculos a la gestión de Biden y podría impedir que el programa se reactive con la velocidad que se espera.
Al igual, la pandemia limita las herramientas, ya que dificulta entrevistar a las personas refugiadas en campamentos y ciudades atestadas. Aún así, activistas afirman que es un gran acierto que el recién llegado presidente haya propuesto recibir a 125 mil exiliados, ya que le dará ímpetu al programa.
Con información de El Heraldo de México