El jefe de gobierno italiano, Mario Draghi, anunció este viernes 26 de marzo, que el gobierno analiza sanciones a los trabajadores de la salud que rechazan vacunarse contra el COVID-19.
“El gobierno desea intervenir. Es inaceptable que los trabajadores de la salud que no se han vacunado entren en contacto con personas enfermas”, aseguró Draghi durante una conferencia de prensa.
El jefe de gobierno respondió así a una pregunta sobre el caso de varios pacientes contagiados con el COVID-19 en Liguria, en el noroeste de Italia, por personal médico que no se vacunó.
La ministra de Justicia, Marta Cartabia, “está preparando una medida sobre ese tema”, explicó Draghi, quien no descarta aprobar un decreto específico.
Por su parte, el ministro de Salud, Roberto Speranza, precisó durante la rueda de prensa, que el personal médico no vacunado contra el COVID-19 representa una cifra “muy pequeña”.
El presidente de la región de Liguria, Giovanni Toti, pidió el jueves 25 de marzo, una ley contra el personal médico que rechace la vacuna, después de que dos de ellos contagiaran a al menos 12 pacientes, en dos hospitales de su región.
Italia registró más de 105 mil muertes por coronavirus en 13 meses de pandemia.
“Ante la necesidad de proteger a la ciudadanía en momentos delicados, como la hospitalización, es posible que contemos con las condiciones legales y políticas para tomar medidas”, aseguró Toti.
En Italia, el movimiento contrario a las vacunas es limitado, pero muy activo, y algunos temen que aumente el número de seguidores por los temores que provocó la vacuna AstraZeneca, cuyo uso fue suspendido por algunos días hasta que la autoridad europea EMA confirmara que es totalmente segura.
Durante la rueda de prensa, Mario Draghi, de 73 años, contó que recibirá la vacuna AstraZeneca. “Espero que me vacunen la próxima semana, ya reservé la cita”, dijo.