A partir de hoy y hasta el 6 de junio, las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador no podrán mostrar los videos de los avances en las obras ni se podrá hablar de la entrega de programas sociales; tampoco se podrá mencionar a los partidos del pasado o del viejo régimen, de los políticos de oposición ni aplaudir a los gobiernos de la cuarta transformación.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó el 31 de marzo las reglas que deberán seguir los mensajes gubernamentales, entre ellos la conferencia de Palacio Nacional, que desde hace más de dos años ha servido como mecanismo de difusión de las acciones gubernamentales durante la administración de López Obrador, y que él mismo ha llamado como un ejercicio de libertad de expresión.
De modo que el titular del Ejecutivo deberá limitarse en las declaraciones vertidas para no violar la ley, de manera particular el artículo 41 de la Constitución, que ordena suspender la difusión de logros gubernamentales, programas o compromisos, limitando el discurso a servicios educativos y de salud, o lo relacionado a la protección civil.
Estos son los criterios respecto de las responsabilidades de funcionarios públicos:
• Convocar, organizar o participar en una conferencia para difundir logros de gobierno incurre en la difusión de propaganda gubernamental.
• La información que se difunda deberá tener carácter institucional y abstenerse de elementos que constituyan propaganda política, personalizada o electoral, logros de gobierno, o emitir información dirigida a incidir en las preferencias.
• La información generada deberá tener fines informativos.
Y para las concesionarias:
• No existe obligación legal de transmitir las conferencias.
• La neutralidad implica una actitud de imparcialidad.
• Están obligadas a no transmitir propaganda gubernamental.
• Están obligadas a transmitir y no modificar las pautas del INE.
El 29 de marzo, el Presidente dijo desde su conferencia que, en respeto a la veda electoral, no estaría recorriendo el país, pero que continuaría con actividades privadas.
“Vamos a estar posiblemente en algunas regiones, no habrá medios, no habrá boletines, no habrá mensajes referidos a esas reuniones, nada más es ir a la obra”, declaró.
…Pero se podrá dar vuelo en Twitter
A unas horas del arranque de las campañas, el presidente López Obrador dio el banderazo a la contienda en redes sociales difundiendo desde su cuenta de Twitter imágenes de caricaturistas para criticar a las “élites corruptas y sus voceros” y para presumir el plan de vacunación.
En un mensaje publicado el 3 de abril, el titular del Ejecutivo se refirió a la “revolución de las conciencias y el despertar del pueblo, las élites corruptas y sus voceros”.
Para ello, recurrió a un dibujo del cartonista La Jornada, Rafael Barajas, El Fisgón, con el que se desacredita de manera particular al Partido Acción Nacional (PAN) y al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ayer, para avivar la polémica desatada, compartió la fotografía de una brigada de vacunación aplicando una vacuna sobre una balsa, y reiteró el ofrecimiento de vacunar a los adultos mayores, al menos con la primera dosis en este mes.
“Con ello, según los médicos, es posible reducir la mortalidad por #COVID19 en un 80 %”, refirió en Twitter.
Con información de El Financiero