Javier Padrón
El expresidente Felipe Calderón este miércoles no quiso dar una entrevista banquetera en el mitin de Octavio Pedroza en el Parque de Morales, con su discurso lo habría dicho todo, no consideró necesario agregar nada, hizo patente su respaldo al candidato de la coalición Sí por San Luis Potosí, justificó la alianza panista con los enemigos históricos que dejaron de serlo, el PRI y el PRD; e hizo trizas al Presidente AMLO y su gobierno, el dictador que amenaza a México.
Calderón enumeró las obras que realizó el candidato cuando fue alcalde capitalino; también cantó las propias en la entidad cuando fue presidente de la república. Fue un evento redondo para Pedroza, su campaña va cobrando más forma, en este segundo mes de campaña necesita ganar más puntos en las encuestas para dejar atrás a Ricardo Gallardo y a Mónica Rangel; de otro modo seguirán parejos, el aparente repunte de la morenista fue una mala noticia.
El líder nacional del PRI Alejandro Moreno envió a la secretaria general Carolina Viggiano Austria, ella parece llevarse mejor con el gobernador Juan Manuel Carreras; “Alito” vino al arranque octavista en el Estadio Lastras y hace unos días a través de un video le dio todo su apoyo para que no quedara duda de que el PRI está con el panista; a diferencia de Carreras que con la otra mano apoya a la doctora Rangel; fue por lo que “Alito” marcó su distancia con el expresidente de la CONAGO.
GALINDO VERSUS NAVA
La contienda por la alcaldía capitalina se comienza a calentar. Enrique Galindo denunció que en la administración municipal se castiga a los trabajadores que lo apoyan a él. Si asisten a uno de sus mítines, es una falta grave, sancionable, hay represalias.
Eso no debe ser posible en una administración que se asume como heredera de los postulados humanistas del doctor Salvador Nava, la libertad de conciencia, la dignidad, la democracia…
El alcalde interino Alfredo Lujambio no se manda solo, sigue las instrucciones de su jefe Xavier Nava, el que trabaja en la UAM está obligado a apoyarlo, de lo contrario es un traidor.
Con ese pensamiento retrógrado Nava busca la reelección, los afectados están en su derecho de presentar acciones legales, se les están violando garantías constitucionales. A los trabajadores públicos (ni privados) no se les puede tratar así por tener preferencias políticas distintas, esta muestra de intolerancia, por no decir una palabra obscena, nos regresa al viejo régimen.
Y en las redes sociales, se denunció al subdirector de Organización Social, Edgar Emmanuel Zúñiga López, de promover desde una cuenta oficial a su exjefe Oscar Valle como candidato de Morena a diputado local.
El principal adversario de Nava es Galindo, pero insiste en manejar un discurso antigallardista en mítines y entrevistas en medios; su triunfo de hace tres años obedeció a ciertas circunstancias y ahora son otras; además es candidato a la alcaldía, no a la gubernatura; y su proyecto político terminó de desdibujarse al competir con el registro de Morena, la desgracia de México, como dijera Felipe Calderón. Nava se reunió ayer con empresarios, en el boletín de prensa no se mencionó a ninguno de ellos por sus nombres, no hubo pesos completos.
El candidato del gallardismo, Leonel Serrato, va rezagado, si se lo propone puede crecer más; aunque el voto útil, como se especuló en una columna de Reporte Índigo, se lo llevaría Galindo Ceballos con el apoyo del muchacho Gallardo. Quizá Nava sabe que esta ya la perdió.