Luego de la elección más grande de la época contemporánea en México realizada el pasado 6 de junio de 2021, los actores políticos que no fueron favorecidos, cuentan con la posibilidad de impugnar los resultados y llevar la contienda al terreno judicial.
En este sentido, la nulidad electoral es un instrumento de sanción legal que cancela la votación total emitida en una casilla o en una elección cuando no se cumplen los requisitos legales para su validez o cuando no se respetan las reglas generales de los comicios vigentes para todos los participantes.
A diferencia de otros países en el que existe una opción de segunda vuelta electoral cuando los resultados son muy apretados, en México prevalece la idea de la mayoría relativa (el ganador es el que obtiene la mayor cantidad de votos, por encima de sus contrincantes y a una sola ronda), y no existe ese mecanismo.
¿Por qué se anulan las elecciones?
En nuestro país una elección se puede anular cuando se acreditan conductas ilícitas graves que sean determinantes en el resultado electoral, con los que se afectan los principios de legalidad, equidad y de participación ciudadana.
Existen diversas sanciones cuando se acreditan dichas ilegalidades, sin embargo, el castigo más severo además de la pérdida de registro en el caso de los partidos o candidatos, es la nulidad de una elección.
Acorde con la ley de medios de impugnación, los tribunales electorales a cargo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) pueden declarar la nulidad de una elección cuando alguna o algunas de las causales para anular la votación de una casilla se acrediten en por lo menos el 20 % de las casillas en el distrito electoral de que se trate y, en su caso, no se hayan corregido dichas irregularidades durante el recuento de votos por parte de las autoridades electorales.
Cuando no se instale el 20 % o más de las casillas en el distrito de que se trate y consecuentemente la votación no haya sido recibida.
Cuando las personas candidatas que hayan obtenido constancia de mayoría en la elección sean inelegibles.
¿Se puede convocar a una elección y cuándo?
Para convocar a una elección extraordinaria se requiere que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación encuentre responsable a un partido o a un candidato de algún delito electoral y si la investigación lo acredita dicho actor podría no participar y negarle esa posibilidad, sin embargo, esto también se puede apelar.
La elección se tendría que efectuar antes de que llegue la fecha de toma de protesta del funcionario que va de salida, ya sea un gobernador, presidente municipal, sindico e incluso hasta el presidente del país.
Y una vez que la autoridad electoral, (en este caso el Instituto Nacional Electoral) declara al ganador de esta elección extraordinaria, dicha decisión es inatacable e irreversible.
Con información de El Heraldo de México