Marcela Loyola
El Pleno del Congreso del Estado regresó al Poder Ejecutivo la terna para la elección de magistrado o magistrada supernumeraria del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), debido a que ninguno de los integrantes reunieron la mayoría calificada que se exige por ley.
En esta terna de incluía a la ex magistrada supernumeraria Adriana Monter Guerrero, quien solamente obtuvo 8 votos, Óscar Rene Rubio Ramos, 10; María del Rosario Ruiz Ramírez, cero; y hubo cuatro nulos.
Adriana Monter había ganado un amparo para que se le incluyera en la terna, debido a que la ex magistrada supernumeraria que fue retirada injustificadamente de su encargo por Juan Paulo Almazán Cué, cuando fue presidente del STJE, y recibió recientemente el dictamen de parte del gobernador, Juan Manuel Carreras López, que la avala como una persona proba y con la competencia suficiente para ocupar el cargo dentro del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
En días pasados, Monter Guerrero afirmó que el dictamen emitido por el Ejecutivo estatal a finales de mayo pasado la evalúa como una profesional que cumple con los requisitos de elegibilidad además de que se le reconoce: “las características de bondad, honradez, rectitud, moralidad e integridad en mi actuar”.
Abundó que lo determinado por el gobernador Carreras López la califica como garante para ocupar el cargo que tenía: “ustedes recordarán que esto deriva del cumplimiento de un amparo que yo promoví porque estando yo en el cargo de magistrada supernumeraria, ejerciendo el cargo, se me quita del cargo sin evaluación, yo promuevo el amparo, el amparo se me concede desde julio del año pasado y no se cumplimenta el amparo, entre lo que se resolvió en él es que se me evaluara”.