Marcela Loyola
Entre un 50 y 60 por ciento de las escuelas de San Luis Potosí no está en condiciones de regresar a las aulas por carecer de los servicios básicos fundamentales para el retorno a clases, como es el acceso al agua potable, y algunos planteles tampoco cuentan con toda la infraestructura básica necesaria, ni con los insumos de limpieza.
Así lo señaló la integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en San Luis Potosí, María Asunción Gil González, quien destacó que hay incongruencia de las autoridades que habían señalado que sólo en semáforo verde se regresaría a las aulas, ahora lo quieren hacer como actividad esencial.
“No hay ni agua, ni tampoco hay consenso de parte de los padres de familia, hay muchas mamás que dicen que no y no se van a animar a mandar a sus hijos para que no se puedan contagiar, lo más preocupante es que siempre hemos batallado de agua y si seguimos los protocolos que nos mandan cada 45 minutos estarse lavando las manos, no vamos a dar abasto”, puntualizó.
Dijo que están buscando la mejor manera de transitar al regreso a clases presenciales, “no entendemos por qué cuando estuvimos en verde, no nos exigieron que regresáramos a las aulas y preparamos a los salones, ahora lo que está sucediendo es que la Secretaría de Educación Pública (SEP), Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), y el Sindicato Nacional Trabajadores de la Educación (SNTE), se deslindan, nada más nos dicen que ya entremos”.
Gil González manifestó que en estos momentos la SEGE, está girando a las instituciones educativas una encuesta para que apenas definan qué condiciones de infraestructura y limpieza se encuentran, por lo que considera que estos no son momentos para diagnosticar la verdadera realidad de los centros educativos.
“Lo que nos deberían de mandar mínimo, es un garrafón lleno de gel antibacterial y cloro a todas las escuelas porque es lo que necesitamos, estamos sin recursos, sólo recibimos la cuota de padres de familia, en año y medio no hubo cooperativa y lo poquito que nos quedó estuvimos pagando alarma internet y servicios básicos, reparando lo que se desarregló. Ahorita estamos a la buena voluntad de los padres de familia que siempre tienen disposición para con nosotros”, dijo.
Añadió que el Gobierno Federal le ha quedado a deber a las instituciones educativas que les prometió recursos para rehabilitación y muchas de las escuelas están cayendo “estamos a la buena de Dios, no nos llega el apoyo del bienestar”.