Javier Padrón
El gobernador electo Ricardo Gallardo ya no ha soltado más nombres de los que van a integrar su gabinete, ya se sabe, por él mismo o trascendidos, quienes estarán en la Secretaría General de Gobierno, Comunicación Social, Secretaría de Salud, Secretaría de Educación y el Sistema Educativo Regular, bastión priista y cacicazgo de la familia Turrubiartes que se extinguió con las muertes del padre e hijo en situaciones extrañas.
Hay una noticia, no confirmada, de que en la Secretaría del Desarrollo Social estaría Leonel Serrato Sánchez, por su experiencia en la Secretaría del Bienestar sí encaja en esta área estratégica de alto presupuesto e impacto en la población de escasos recursos, los programas sociales son el motor del gallardismo, la clave para trascender trienios y ahora sexenios.
El actual titular de la Sedesore, el chihuahuense Alberto Elías Sánchez, fue uno de los tantos secretarios que pasaron en blanco y contribuyeron al naufragio del barco carrerista, nunca pudo o no quiso demostrar los resultados de su trabajo, si es que hizo algo. Esta es una de las dependencias que tendrá que ser revisada con lupa.
A lo mejor Leonel se mantiene en el gobierno federal, ha dicho que sigue siendo militante de Morena, nadie ha promovido su expulsión por su apoyo a Gallardo y al PVEM, por su rebelión contra las imposiciones de las candidaturas de Mónica Rangel y Xavier Nava que fueron un fiasco de principio a fin. Otras fuentes lo colocan en la SCT, donde la dejadez y la corrupción tienen décadas reinando.
Es un activo del proyecto gallardista, un navista disidente y cercano, se desconoce si todavía, a varios personeros de la “mafia del poder” local que ve perder sus privilegios y por eso conspira contra el nuevo gobierno del PVEM, no por convicciones democráticas ni pruritos legales que nunca ha tenido.
Aunque, por ejemplo, ya hay varios dueños de medios de comunicación de esa mafia que se le cuadran al “Pollo”, lo invitan a desayunar o a comer, le dan consejos y le ofrecen todo su apoyo, lo adulan sin pudor y le aclaran, para que no les cierre la llave del erario, que nunca vieron a Octavio Pedroza como gobernador.
CON PINEDA Y GALINDO
La designación del secretario de Seguridad Pública, como la de la Fiscalía General del Estado (que requiere la aprobación del Congreso del Estado y la previa renuncia de Federico Garza), por su complejidad podrían ser las últimas que anuncie Gallardo Cardona, quien este viernes acudió al Edificio de Seguridad Pública como parte de la entrega-recepción.
Para saludarlo y salir en la foto, apareció Jaime Pineda que, cuando le conviene es el titular y cuando no, con el pretexto de los estragos del Covid-19, manda a su subordinado Arturo Landeros a la comparecencia del Congreso del Estado para evitar las invectivas del diputado Edgardo Hernández, con el que debe estar muy agradecido Manuel Barrera Guillén por el ajuste de cuentas y desagravios con el carrerismo.
Si de los cuatro mil policías estatales que hay, solo mil andan en las calles, como dice Gallardo, además un porcentaje son sindicalizados y otros custodian a funcionarios y oficinas públicas, hay un problema grave que nunca se atendió en el sexenio que concluye, se hicieron patos. Si el teniente Urban Ocampo será el nuevo secretario, hay que recordar que fue inconsistente en la DGSPM de Soledad, se fue y regresó en varias ocasiones.
Con un recorrido que le dio Ricardo Galindo Ceballos, Gallardo conoció el C5 (Centro de Coordinación, Control, Comunicaciones, Cómputo, Información e Inteligencia), mucha inversión y despliegue tecnológico para tan pobres resultados, el 911 como ya se ha dicho, solo funciona en las películas norteamericanas.
GABINO Y LAS VACUNAS
Parte de la nueva bancada local de Morena se reunió con el delegado Gabino Morales, le pidieron que les informara sobre la situación de la Secretaría del Bienestar en el estado, explicaciones sobre los mecanismos de participación ciudadana y las reglas de operación de los programas sociales.
A diferencia de la bancada saliente de Morena que fue una rotunda decepción por no decir alguna obscenidad, la entrante se mantendrá vigilante y proactiva, eso dicen, para que las políticas sociales del Presidente AMLO cumplan sus objetivos; y están muy interesados en influir en la renovación de la dirigencia estatal del partido.
El que truena contra Gabino es Antolín Guerrero Márquez, diputado suplente de Ricardo Delsol (el otro “bróker” del Chato López), se dice que podría tomar la delegación de la Secretaría del Bienestar porque el funcionario federal tiene almacenadas miles de vacunas contra el Covid-19, lo cual sería un escándalo nacional.