Este viernes dará inicio la segunda ronda del Proceso de Diálogo y Negociación sobre Venezuela en medio de acusaciones del presidente, Nicolás Maduro, de supuestos intentos de sabotaje al proceso por parte de la oposición y la polémica desatada tras el anuncio de que el diplomático, Alex Saab, buscado por la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés), se sumaría a la delegación gubernamental que viaja a México.
La atención de gran parte de la comunidad internacional estará puesta este fin de semana en la Ciudad de México, sede del diálogo entre el gobierno y la oposición, luego de que, tanto Maduro, como el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, incluyeron al proceso de deliberación que tiene como fin alcanzar acuerdos en materia política y económica, en sus respectivas participaciones ante la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas, que se realiza en paralelo.
Ante el pleno de las Naciones Unidas, el martes, Maduro pidió el apoyo a la organización para lograr consolidar los acuerdos logrados con la oposición en las negociaciones que se realizan en México y que tienen como mediador a Noruega, además de contar con la participación de Rusia y los Países Bajos.
Mediante un mensaje videograbado, que fue exhibido en las pantallas de la sede central de las Naciones Unidas, el presidente venezolano solicitó ayuda a la comunidad internacional para que el proceso de diálogo en México avance hacia nuevos acuerdos parciales, como los logrados, a inicios de septiembre durante la primera ronda de negociaciones, para la protección del Esequibo, una zona en disputa con Guyana, y lo que denominaron la protección social del pueblo.
“Pido todo el apoyo de Naciones Unidas para que el proceso de diálogo en México avance hacia nuevos acuerdos parciales y hacia un acuerdo global de fortalecimiento de la paz, la soberanía, la prosperidad y la recuperación integral de Venezuela, así lo pido y así lo agradezco”, dijo el heredero de Hugo Chávez durante su intervención en la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas.
Y de paso, agradeció el apoyo mostrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante el establecimiento de las mesas de negociación de su gobierno con la Plataforma Unitaria, donde se han agrupado todas las oposiciones venezolanas dejando a un lado los matices políticos, ideológicos y coyunturales para negociar en bloque.
Mientras tanto, el canciller Marcelo Ebrard también se dio el tiempo de hablar sobre el tema ante las Naciones Unidas durante su intervención de ayer en el pleno de la 76 Asamblea General.
Ebrard, a nombre de México como país anfitrión, expresó su beneplácito por el inicio del proceso de negociación y diálogo entre el gobierno de Maduro y la Plataforma Unitaria de Venezuela.
“Consideramos que, es a través del diálogo y la negociación, que se encontrará una solución por los venezolanos sobre el futuro de Venezuela”, abundó.
¿Sabotaje o negociación?
El viernes de la semana pasada, unas horas antes de aparecer por sorpresa en la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada coincidentemente en México.
El presidente Maduro acusó a la oposición de intentar sabotear las mesas de negociación, que tuvieron un primer episodio en agosto, cuando se firmó en el Museo de Antropología un memorándum de entendimiento y se planteó la agenda a seguir en las negociaciones.
Maduro señaló a la Plataforma Unitaria, sin nombrarla directamente, de evadir el cumplimiento de uno de los compromisos pactados en las últimas semanas respecto a la recuperación de activos gubernamentales.
“El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza de manera categórica el intento de los factores de oposición presentes en la Mesa de Diálogo y Negociación, y de sus patrocinadores extranjeros, de sabotear, condicionar y evadir los compromisos establecidos en el Memorando de Entendimiento, firmado el pasado 13 de agosto en Ciudad de México, tratando de desentenderse de los temas que competen al rescate del patrimonio, recursos y activos pertenecientes al país”, acusó. Las proclamas de Maduro sobre un supuesto intento de sabotaje, surgieron de dos episodios clave acontecidos entre la primera y segunda ronda de negociaciones.
El primero, la decisión de Colombia, gobernada por Iván Duque con quién Maduro sostiene un antaño cruce de señalamientos, de apropiarse y asumir el control de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos, que, en realidad, es filial de la empresa Petroquímica de Venezuela (Pequiven), que cuenta con participación estatal.
El segundo, una carta hecha pública por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos donde se afirma, que, contempla autorizar la venta de acciones de la empresa Citgo Petroleum a partir de enero de 2022. La petrolera, aunque tiene sede en Estados Unidos, no es ningún secreto que forma parte de Petróleos de Venezuela.
Maduro anuncia que alguien buscado por la DEA formará parte de negociaciones
La mayor sorpresa entre la primera y segunda ronda de negociaciones fue el repentino nombramiento del diplomático Alex Saab, a pesar de que es buscado por la DEA.
De hecho, no sólo es buscado por la DEA acusado de lavar dinero en una red narcotráfico, sino que tiene un proceso de extradición en Cabo Verde, para responder ante la justicia de Estados Unidos.
El recién nombrado diplomático por Maduro, en realidad, no nació en Venezuela, sino que es un empresario colombiano cercano al gobierno, que, supuestamente, aprovechó su posición para enriquecerse a costa del erario venezolano.
El anuncio de que, a pesar de lo anterior, se integraría a la delegación del gobierno venezolano para negociar en México con la oposición, lo hizo el jefe del bloque negociador oficialista y presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, el pasado 14 de septiembre.
Ante la polémica que representa la incorporación de Saab la oposición replicó inmediatamente al anuncio y sostuvo que continuará el diálogo pese a la decisión de “incorporar” al diplomático, lo que consideraron que, en el fondo, responde a una “estrategia de defensa” ante el proceso judicial en el que, a inicios de septiembre, Cabo Verde aprobó su extradición.
“El anuncio de la solicitud de incorporación realizada, corresponde a una estrategia de defensa del régimen ante el proceso judicial entre dos países con separación de poderes y democracia, cuyos órganos jurisdiccionales siguen un proceso de extradición”, reviró el equipo de prensa de Juan Guaidó, autonombrado presidente encargado de Venezuela y la figura de más peso en el bloque opositor.
Saab, señalado de supuestamente ser el presta nombres de Maduro, fue detenido en el país africano en junio de 2020 tras cumplimentarse una orden de detención pedida por Washington a la Interpol.
Previo al encuentro de este viernes Rusia, que acompaña directamente el proceso de negociación, y China han cerrado filas con Venezuela en las exigencias de sumar a Saab y echar para atrás su proceso de extradición.
Con información de: Milenio