Los investigadores de la Cleveland Clinic publicaron un nuevo estudio sobre una vacuna para prevenir el cáncer de mama triple negativo, que es la forma más agresiva y letal de la enfermedad.
El fin de este ensayo de fase I es determinar la dosis máxima tolerada de la vacuna en pacientes con cáncer de mama triple negativo en casos tempranos. Además, servirá para optimizar la respuesta inmune del cuerpo.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó una nueva solicitud de este fármaco en investigación para la vacuna, lo que permite que Cleveland Clinic y su socio Anixa Biosciences comiencen el estudio.
“Tenemos la esperanza de que esta investigación conduzca a ensayos más avanzados para determinar la efectividad de la vacuna contra este tipo de cáncer de mama altamente agresivo”, dijo G. Thomas Budd, MD , del Instituto de Cáncer Taussig de la Clínica Cleveland e investigador principal del estudio. El cáncer de mama triple negativo representa un porcentaje mayor de muertes por cáncer de mama, así como una tasa más alta de recurrencia.
Además, tiene el doble de probabilidades de presentarse en mujeres afroamericanas, y aproximadamente del 70 al 80 por ciento de los tumores de mama que ocurren en mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 son cáncer de mama triple negativo.
“Este enfoque de vacuna representa una nueva forma potencial de controlar el cáncer de mama”, dijo Vincent Tuohy, el inventor principal de la dosis e inmunólogo del personal del Instituto de Investigación Lerner de la Cleveland Clinic.
La vacuna en investigación se dirige a una proteína de lactancia específica de la mama, la α-lactoalbúmina, que ya no se encuentra después de la lactancia en los tejidos normales y envejecidos, pero que está presente en la mayoría de los cánceres de mama triple negativos.
“El objetivo a largo plazo de esta investigación es determinar si esta vacuna puede prevenir el cáncer de mama antes de que ocurra, particularmente las formas más agresivas de esta enfermedad que predominan en mujeres de alto riesgo”, agregó Tuony.
La activación del sistema inmunológico contra esta proteína “retirada” proporciona una protección inmunitaria preventiva contra los tumores de mama emergentes que expresan α-lactoalbúmina.
Además, la vacuna también contiene un adyuvante que activa una respuesta inmune contra los tumores emergentes para evitar que crezcan.
La investigación también encontró que una sola vacuna podría prevenir la aparición de tumores de mama en modelos de ratón, al mismo tiempo que inhibe el crecimiento de tumores de mama ya existentes.
Durante el transcurso del estudio, los participantes recibirán tres vacunas, cada una con dos semanas de diferencia y serán monitoreados de cerca para detectar efectos secundarios y respuesta inmune. Se estima que este se completará en septiembre de 2022.
Con información de: Milenio