Felipe Morales
Este domingo se cumplen 21 años del fallecimiento del matador de toros Francisco Martin Rivera Agüero, “Curro” ocurrido el 23 de enero de 2001 en la ganadería fundada por su padre “La Alianza” en Ojuelos, Jalisco víctima de un infarto.
Hijo del también matador de toros potosino Fermín Rivera, tomó la alternativa el 14 de septiembre de 1967 en Torreón, siendo su padrino Joselito Huerta. El 16 de febrero de 1968 obtuvo la confirmación en la Plaza México, y de la mano de Antonio Bienvenida, lo hizo en Las Ventas el 18 de mayo de 1971.
Durante 1971 realizó 58 corridas en España. Consiguió torear en 10 ocasiones en Las Ventas, obteniendo 9 orejas. Una de ellas fue la que le arrancó a un astado de Samuel Flores el día de la confirmación de la alternativa, en una terna integrada por Antonio Bienvenida y Andrés Vázquez.
Su periodo de mayor esplendor abarcó desde 1972 a 1992, cuando se retiró para abrir una escuela de tauromaquia en San Luis Potosí. No obstante volvió a los ruedos poco después (1993), aunque de nuevo lo abandonó. Sus apariciones a partir de ese momento fueron fugaces.
Fue considerado uno de los grandes toreros mexicanos de la década de 1970, celebrando a lo largo de su vida profesional más de mil quinientas corridas.
Destacaba por su heterodoxia no exenta de valentía; creó el cite sicodelico, el circurret y el doble pase de pecho sin enmendar.
Hizo el paseíllo en la Monumental de México un total de 70 veces, cosechando 40 orejas, 6 rabos y dos estoques de oro en las temporadas 71 y 72.
Sus restos reposan en su tierra natal, San Luis Potosí.