Marcela Loyola
“Es una tristeza, hemos bajado las manos ante la delincuencia y ahora la delincuencia reina en nuestro país”, condenó el vocero del Arzobispado Juan Jesús Priego Rivera, ante las ejecuciones que se han presentado en los últimos días a nivel local como nacional.
“A nadie le duele tanto reconocerlo como nosotros, sin embargo, nuestras autoridades se deben aplicar a esta tarea que debiese ser la principal para proteger a sus ciudadanos, pero no ha sido así, aquí mismo en San Luis Potosí en el Rockabilly y en el Greco, también matan a balazos”, lamentó.
Abundó que en la Delegación de La Pila hubo dos asesinatos y dos más en un motel en la capital potosina, “esto habla de una sociedad destrozada, una sociedad en la que se invita a los grupos delictivos a cambiar de nombre para que no afecten la buena fama de los estados, pero nada más, como si no hubiese la voluntad de pedirles cuentas por el terror que están generando en nuestro país”.
Priego Rivera manifestó, que además se ha incrementado el robo a vehículos en la parte oriente y en el caso del ex diputado Pedro “El Mijis” Carrizales Becerra, no se ha confirmado su muerte, pero esperan que siga con vida.
“Necesitamos volver a los valores que dieron consistencia y sentido a una sociedad porque una sociedad sin Dios es una sociedad violenta, es cierto que el Estado tiene otro discurso, sin embargo, nosotros reconocemos que sin estos valores, incluso la vida pierde todo valor y se convierte en un objeto que se puede quitar en el momento en que alguien tenga una pistola”, reprobó.
El vocero del Arzobispado hizo un llamado a los delincuentes, “les pedimos que piensen en su alma, que piensen en su vida, que sepan que después de esta vida habrá un juicio y quien haya quitado la vida a otro o causado dolor no la va a pasar muy bien, y hacemos un llamado a que dejen las armas porque la delincuencia organizada es un camino que lleva a la muerte y lo hemos visto entre ellos. Ojalá que recapaciten y piensen en su vida y vuelvan a Dios”.