El 23 de marzo se cumplen 28 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en Lomas Taurinas, Tijuana. La versión oficial apunta que Mario Aburto fue el asesino del priista originario de Magdalena de Kino, Sonora, aunque a casi 30 años del magnicidio ocurrido tras un mitin, siguen existiendo varias dudas respecto al caso.
A 28 años de su asesinato, las personas más cercanas a Colosio tomaron caminos no tan lejanos de la política: algunos siguen desde la academia criticando al sistema político mexicano y uno es parte de la llamada cuarta transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Uno de los momentos por los cuales Colosio es recordado entre los mexicanos fue por un discurso pronunciado en el Monumento a la Revolución el 6 de marzo de 1994, en el que señaló ver un “México con hambre y sed de justicia”.
“¡México no quiere aventuras políticas! ¡México no quiere saltos al vacío! ¡México no quiere retrocesos a esquemas que ya estuvieron en el poder y probaron ser ineficaces! ¡México quiere democracia, pero rechaza su perversión: la demagogia!”.
Luis Donaldo Colosio Riojas
El hijo del ex secretario de Desarrollo Social es abogado por el Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey y fue hasta 2018 cuando comenzó a involucrarse en la política al ser diputado local en Nuevo León.
En el anterior proceso electoral compitió por la alcaldía de Monterrey y logró triunfar en esas elecciones. Algunos lo posicionan como posible presidenciable para 2024, aunque él ha señalado en varias ocasiones que es demasiado prematuro pensar en esa elección presidencial.
“Estoy muy agradecido por las consideraciones que han tenido quienes respondieron una encuesta hacia mi persona, pero es un momento demasiado prematuro para estar pensando en 2024 cuando tenemos dos meses en esta responsabilidad (alcaldía) y estoy 100 por ciento concentrado en la responsabilidad que se me ha conferido para estos siguientes tres años”, explicó en entrevista con Azucena Uresti el 2 de diciembre de 2021.
Sobre el caso de su padre, Colosio Riojas ha sostenido no creer la versión de que un sólo hombre está detrás del asesinato. “Yo tampoco me trago la conclusión del asesino solitario, en el proceso de investigación que se siguió en su momento fue mal llevado, hubo muchos cambios de manos de la investigación, hubo elementos de investigación cuya cadena de custodia se invalidó, hubo muchas malas prácticas. El producto final fue menos que deseable de esa investigación”, indicó en entrevista con Azucena Uresti el 25 de marzo de 2019.
Cuando ocurrió el asesinato, presuntamente por Mario Aburto, Colosio Riojas tenía ocho años.
Alfonso Durazo
Paisano de Colosio Murrieta, Alfonso Durazo fue su secretario particular cuando ocupó la dirigencia nacional del PRI y la Secretaría de Desarrollo Social (Hoy Bienestar). Hace un año, el ahora gobernador de Sonora reafirmó su lealtad a Luis Donaldo Colosio y su anhelo de cambio.
“A 27 años de su fallecimiento, reafirmo mi lealtad a Luis Donaldo Colosio y su anhelo de cambio. Él siempre aspiró a que el gobierno en Sonora dejara de ser un instrumento de privilegios para unos cuantos, para así lograr una nueva relación entre el poder y los ciudadanos”, escribió en Twitter.
El 19 de marzo de 2019, Durazo consideró que el asesinato del candidato presidencial fue un quiebre de la vida nacional y “de ahí se aceleró el proceso de descomposición política que se venía impulsando con la política neoliberal”.
Al igual que Colosio Riojas, el ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana consideró demasiado “simplista” atribuir la muerte del candidato presidencial del PRI a la autoría de Mario Aburto.
“Personalmente no creo en la tesis del asesino solitario, pero es una posición personal, con elementos por supuesto objetivos y subjetivos, durante la campaña fue normal, lamentablemente normal, hablar de que la vida del entonces candidato presidencial corría riesgo, lamentablemente esa hipótesis finalmente se confirmó”, detalló hace tres años.
Liébano Sáenz
Liébano Sáenz jugó un papel importante en el equipo de Luis Donaldo Colosio en 1994 al ser secretario de Información y Propaganda de la Campaña, en la que operó como jefe de prensa.
“Me permito informarles que a pesar de los esfuerzos que se realizaron, el señor licenciado Luis Donaldo Colosio, candidato del Partido Revolucionario Institucional, ha fallecido”, fueron las palabras de Sáenz para informar del fallecimiento de Colosio en un hospital de Tijuana, Baja California.
Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y con estudios de Ciencias Políticas en la Universidad de Texas, Sáenz también fue secretario particular del ex presidente Ernesto Zedillo durante todo su mandato. Liébano Sáenz también fue Oficial Mayor de la Secretaría de Desarrollo Social cuando Luis Donaldo Colosio fue titular de esa dependencia.
Actualmente Sáenz se encuentra en la trinchera de la iniciativa privada al ser presidente y CEO de Gabinete de Comunicación Estratégica, una empresa de consultoría y estudios de opinión pública; también es columnista de Milenio.
Agustín Basave
Agustín Basave fue amigo de Colosio Murrieta y cuando vivía jugaron squash algunas ocasiones. Por la agenda, recordó en una entrevista para Milenio en 2020, pocas veces hablaban, pero se escribían cartas. Político en retiro refugiado en la academia, Agustín Basave no piensa regresar a los derroteros del poder.
“He salido de la política asqueado dos veces: La primera, después del asesinato de Luis Donaldo Colosio cuando renuncié al PRI y la segunda, cuando presidí el PRD y fui su diputado federal”, señaló en entrevista para Milenio.
Actualmente Basave es columnista de Milenio y ha señalado que el gobierno de López Obrador ha hecho lo criticado por Colosio en su momento. — ¿AMLO está haciendo lo que Colosio criticaba? —se le preguntó. —Sí, pero cuidado, porque todo político en el poder tiende a buscar eso instintivamente. El poder por su naturaleza no es convenido, es expansivo, tiende a ejercerse hasta el límite de lo contraproducente—respondió hace dos años.
De acuerdo con Basave, con el magnicidio de Colosio inició la ola de inseguridad en México y con ese hecho se rompió una regla no escrita del sistema político mexicano. “Para mí, el punto de inflexión, donde se empezó a deteriorar la seguridad es con el asesinato de Colosio, y no me pidas evidencia empírica porque no la tengo, pero sí te puedo decir intuitivamente que ahí empezó una espiral descendente de deterioro de la seguridad”.
“Se rompieron los códigos de reglas no escritas: desde el asesinato de Álvaro Obregón no se había dado un magnicidio. Había una regla no escrita (en el sistema político mexicano): se valen muchas cosas, pero no matar a contrincantes políticos en la disputa por el poder”, indicó.
¿Y qué pasó con la esposa de Colosio?
Diana Laura Riojas, esposa de Luis Donaldo Colosio, falleció el 18 de noviembre de 1994 tras padecer cáncer de páncreas.
“Las balas del odio, del rencor y de la cobardía interrumpieron la vida de Luis Donaldo; dieron fin abrupto a su existencia, pero no a las ideas por las que luchó (…) ”, sostuvo Riojas en un discurso durante el funeral de Colosio.
“Hoy, Luis Donaldo se ha ido, pero nos deja su ejemplo, nos deja el sentimiento de su afecto, nos deja sus ideas, y sobre todo nos deja la responsabilidad a su familia y a sus amigos de hacer honor a su legado; todos tenemos un compromiso con Luis Donaldo (…)”, agregó.
Con información de Milenio