Marcela Loyola
La activista Irazami Portillo pidió no estigmatizar la vida nocturna, pero reconoció que el “Greko Latinos” se ha convertido en un “foco de inseguridad” cada fin de semana y a mucha gente hasta le da miedo hasta pasar frente al lugar, pero lo han ocasionado personas ajenas a la comunidad LGBTIQ+ y las autoridades tienen que hacer que se respete la ley.
En sus redes sociales, la activista dijo que se quería mantener al margen del tema de “Greko Latinos”, pero ante los comentarios en redes, llamadas y mensajes, consideró necesario hacer público el sentir, “primero porque se está estigmatizando a la vida nocturna de violenta y a la comunidad LGBT, obvio me da tristeza que se cierre un espacio qué es de la comunidad dónde nos divertimos y la fuente de empleo de amigos y hermanas”.
Recordó que hace cuatro años cerraron este establecimiento por un caso similar y colaboraron desde la asociación para impedirlo, “pero todos sabemos que los actos violentos siguieron, han sido públicos y se han acrecentado últimamente y siempre nos afectan a todos, por un tema así implementaron el operativo sello, que al principio fue acosador, al cual fuimos a manifestarnos, bueno hasta una clausura simbólica hicimos al municipio y ni con esto ha bajado la violencia y latinos se ha convertido en un foco de inseguridad los sábados”.
Reconoció que a muchas personas les da hasta miedo pasar por dicho centro nocturno, “dejó de ser un antro LGBT y se convirtió en espacio de muchas personas, qué son los que generan los conflictos, las riñas, las muertes, todo, no es la comunidad, porque no pasan estas cosas en Vip, Praga, Mala, jochis, bueno ni en Mayats”.
Irazami Portillo afirmó que si la autoridad tiene que poner orden y atender ese espacio donde se está generando la violencia, “no son los empleados, no es la comunidad, es un grupo específico de clientes la que lo genera, por ellos es la regulación y regular no es homofobia. No es un acto en contra de nosotras, no confundamos. Desde el activismo hemos luchado años para tener marcos jurídicos que nos den garantías como personas LGBT y nos permitan vivir con dignidad”.
Abundó que lo ocurrido el domingo –de retirar los sellos y clausura y reabrir- es una provocación directa a la autoridad y se cometió un delito, “que triste ver a dos chicas trans manipuladas para abrir el lugar sin saber del agravio, espero que todo quede ahí porque la ignorancia no exime de la responsabilidad”.
Puntualizó que lo único que la autoridad ha pedido es que se respete la ley y, “pues el lugar sabemos es violatorio a esta, no tergiversen las cosas, el asunto es de los particulares con la autoridad, no con la comunidad, a la que ni para la marcha quieren dar apoyo y esto nos afecta a toda la vida nocturna, claro que es importante la fuente de empleo pero es más importante la vida de sus colaboradores y de sus clientes, no todo son números.