Itatí Cantoral, Gerardo Fernández, Alfredo Olivas, Esmeralda Ugalde, Ricardo Acosta y hasta el Messi de la charrería (como fue presentado) Alejandro Goño, fueron nombres que parecieron opacar por momentos a la élite política y económica que se dio cita para escuchar el primer informe de gobierno, bautizado ahora por la administración estatal como el “primer informe de resultados”.
El glamour, los estilos, y toda la parafernalia que rodeo al evento, tuvo -por momentos-algunas semejanzas con el espectáculo de las millonarias peleas del Canelo Álvarez en Las Vegas.
Entre lo digital y la vieja escuela
El gobernador Ricardo Gallardo hizo una entrada al Centro de Convenciones muy a doc con la era digital, con transmisión en vivo desde su camioneta, anticipó un Informe “innovador”, con el que nadie se habría de aburrir.
Al arribar al recinto, ya lo esperaban miles de ciudadanos “del pueblo” contenidos por unas vallas y a la vieja usanza priista, saludó, bromeó y se tomó selfies… y lo arroparon y animaron con aplausos y gritos durante todo el informe.
Siguió avanzando y saludando con música de banda en el sonido local, acompañado de su familia y seguido de cerca por las cámaras que transmitieron vía streaming todos los detalles, repartió abrazos, saludos y selfies, muchas selfies…
Los expertos advierten que en política la forma es fondo y para los mal pensados, algunos detalles podrían haber sido más que una coincidencia. Entre la salutación inicial las cámaras se perdieron -casualmente- justo el momento en el que saluda al presidente municipal de la capital Enrique Galindo, que para nadie es un secreto, guarda ciertas rivalidades políticas. También al momento de saludar al ex gobernador Marcelo de los Santos, coincidió con una toma diferente y por unos segundos la transmisión volteó a ver para otro lado.
Aplausos y rechiflas
Ese distante y frío abrazo pareció anticipar que no le iría nada bien al ex mandatario estatal panista en esa aparición pública. Se llevó una evidente rechifla de un sector de los asistentes al ser anunciado por la maestra de ceremonias, cuando se pasaba lista de los asistentes “distinguidos”. Se hizo más evidente el rechazo de los ahí presentes cuando se contrastó la respuesta a uno de sus antecesores.
La lista de los ex gobernadores se redujo a dos. La conductora del evento anunció la presencia del ex gobernador Teófilo Torres Corzo, la gente respondió con un caluroso reconocimiento, como quien admite al paso de los años, el trabajo político que tejió el ex gobernador priista en esos años de turbulencia. A Teófilo Torres Corzo, se le mencionó como hombre de empresa y se le reconoció su aportación al frente del Consejo Consultivo de empresarios que asesoran al gobernador. Sin embargo, en seguida vino el anuncio de la presencia de Marcelo de los Santos, quien por el contrario, se llevó un abucheo evidente, que incluso se captó en la transmisión en línea que se llevaba a cabo.
Videos y bailarinas…
Sorprendió efectivamente el formato, porque las cifras y los logros se presumieron en 4 videos, antecedido cada uno por un performance de cerca de una docena de bailarinas y bailarines que presentaban breves coreografías.
Se informó de los programas sociales, de la millonaria inversión en infraestructura, de rehabilitación carretera, de reconstrucción de escuelas, de las placas y licencias gratis, de los 38 mil créditos a emprendedores y de los 25 mil estudiantes apoyados con tarjetas para transporte.
El rostro de la Herencia Maldita:
Sin esconder nada, en el informe se mencionó varias veces a la llamada “herencia maldita” y se le puso rostro. En fotografías en blanco y negro aparecieron las imágenes de Juan Manuel Carreras, Xavier Nava y Mónica Rangel.
El gobernador presumió la “paz social” y defendió su “modelo de gobierno progresista”. Tomó el micrófono apenas 13 minutos, agradeció a su padre y al Partido del Trabajo pero el abrazo más intenso se lo llevaron los dirigentes del Partido Verde, encabezados por el gobernador de Chiapas Manuel Velasco.
Mencionó 3 obras que “simbolizan las acciones de este gobierno”:
Llevar agua a una comunidad del altiplano con cien años sin el vital líquido, aunque no recordó se llamaba San Isidro o San Antonio; presumió el Circuito Potosí como la emblemática obra vial de este primer año y el abasto de medicamentos contra el cáncer
Y finalmente… cerró como inició… con música de banda, confeti, aplausos y selfies…