Aunque al llegar nos vemos rodeados de cientos de monstruos y de siniestros rostros de políticos, no estamos en Halloween Town, estamos en Yehualtepec en el estado de Puebla, aquí se fabrican miles de máscaras al año por manos artesanas que son comercializadas a nivel nacional y salen a lucirse en la temporada de día de muertos.
La familia Domínguez, de acuerdo con la agencia EFE, es la principal productora de este trabajo artesanal en el municipio: desde hace 34 años se ha dedicado al oficio de las máscaras de látex, las cuales comenzaron a distribuirlas principalmente en el mercado de Sonora, ubicado en la capital del país, donde hasta la fecha se siguen vendiendo.
¿Cómo se producen las máscaras?
En el taller de los Domínguez el proceso de producción se divide en tres áreas bastante complicadas las cuales son: moldeado y baseado; decorado y acabado; al ser un proceso artesanal los tiempos para producir varían, ya que ninguna máscara es igual a otra.
Tal cual como en el laboratorio del Dr. Frankenstein, en el área de modelado es donde inicia el proceso para darle vida a los miles de monstruos que salen a aterrorizar a México, aquí los artesanos modelan arcilla y crean rostros para después hacer un molde que posteriormente será baseado con látex y se horneará y secará al rededor de tres días.
En las últimas dos etapas, las máscaras cobran vida en las manos de los artesanos que las pintan y llenan de color cada detalle.
Se espera que este año la venta de estas terroríficas artesanías retome su venta habitual, ya que a raíz de la pandemia de COVID-19 sus cifras se vinieron abajo y esta empresa es fuente de empleo de cientos de personas ¿Qué dices? ¿Te animas a ser un tenebroso Freddy Krueger o un Chucky?.
Con información de: EFE