Las “vacaciones dignas” recién aprobadas por el Senado de la República, son un avance en los derechos laborales y humanos pues los trabajadores descansados son incluso más productivos, así lo consideró el doctor Guillermo Luévano Bustamante, coordinador de la Maestría en Derechos Humanos de la Facultad de Derecho Ponciano Arriaga de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
En entrevista, destacó que este hecho es relevante per se, puesto que desde hace 50 años no se estandarizaban los periodos vacacionales en México. El país se encontraba en el nivel de los asiáticos en donde hay énfasis en una cultura laboral muy intensa, por lo que la República Mexicana estaba rezagada a comparación de naciones latinoamericanas como Brasil o Uruguay, que tienen muchos más días de vacaciones al cumplirse el primer año laboral, afirmó el experto.
Sin embargo, el doctor Luévano Bustamante matizó que, aunque es positiva esta medida -que contempla pasar de 6 a 12 días de vacaciones al cumplirse el primer año de labores-, se encuentra limitada en cuanto a su alcance a la población beneficiaria. Ya que “lamentablemente no abarca a toda la población trabajadora porque en México permanece un alto margen de informalidad laboral que no es sólo la economía informal, sino todos aquellos trabajadores que desarrollan su actividad sin contrato, prestaciones, ni seguridad social”. Detalló que es un porcentaje muy alto ya que se habla de más del 40% de la población trabajadora en México que persiste bajo estas condiciones precarias.
“Cuatro de cada 10 trabajadores laboran sin seguridad social, sin expectativa de jubilación, sin contrato y no serán beneficiarios de esta medida pues se está al margen de la ley. Hay desde obreros a profesionistas que muchas veces son contratados con modalidades como los contratos temporales, por hora, por prestación de servicios y que eluden la protección legal”, explicó. Bajo este panorama habrá que esperar a que la Secretaría del Trabajo incentive también la recuperación del empleo formal para, de esa forma, beneficiar a más trabajadores.
El otro pendiente, dijo, es que se reduzca la jornada de trabajo; ya que por ejemplo, en esta época de pandemia se identificaron algunas nociones novedosas, como el derecho a la desconexión digital. Este punto trata de que “los empleadores no estén haciendo requerimientos fuera del horario de trabajo… más en México, donde con mucha frecuencia aunque haya jornadas y horarios establecidos pasa que eso queda difuminado pues se acaba trabajando más allá del horario laboral, en casa atendiendo pendientes, mucha gente se lleva trabajo a casa o se adelanta trabajo sábados y domingos”, dijo.
Para finalizar, señaló que como seres humanos y trabajadores se tiene el derecho al descanso, al esparcimiento, al ocio. Por lo que adelantándose a posibles resistencias de la parte patronal se debe tener en cuenta que un trabajador
descansado es más productivo. “En nuestra sociedad está estigmatizado el descanso, sin embargo, es algo útil en un proceso cerebral, mental; el descanso, la desvinculación con las ocupaciones laborales”, planteó.