Los burros han colaborado en el trabajo de cientos de personas desde hace varios años por lo que son considerados fieles acompañantes y trabajadores, pero están a punto de desaparecer. Te contamos por qué.
Para los mexicanos era muy común ver a los miembros de esta especie frente a los carritos de basura, en las ‘calandrías’ para turistas y como animal de granja, pero con la nuevas leyes promovidas contra el maltrato animal es cada vez menos frecuente verlos.
Y es que el burro, que es símbolo de nobleza, fuerza y trabajo duro, ha sido catalogado como una especie en peligro de extinción en México.
La población de burros ha pasado de 1.5 millones en 1991 a sólo medio millón de ejemplares actualmente, de acuerdo con un reporte del sitio Investigación y Desarrollo.
¿Por qué se están extinguiendo los burros?
Los especialistas explican que la modernización de las labores agrícolas, la explotación y el desinterés por su conservación han sido algunas de las causas que podrían llevar a esta noble especie a la extinción.
Esto se debe a que en Latinoamérica, el burro es considerado una especie de poca relevancia, motivo por el que los conservacionistas no han prestado suficiente atención al rescate de esta especie.
Sin embargo, los burros son criaturas impresionantes y los mejor adaptados para vivir en el desierto, pues sus grandes orejas les permiten detectar frecuencias de audio imperceptibles para los oídos humanos y disipar su calor corporal.
También cuentan con una nariz que les permite detectar olores a 10 kilómetros de distancia y su aparato digestivo es más resistente que el de los caballos, por lo que puede comer más variedades de plantas y extraer de forma más eficiente el agua de los alimentos.
Además, poseen una gran fortaleza, ya que su estructura ósea lo dota de una capacidad de arrastre de hasta 4 veces su propio peso y pueden llegar a remolcar hasta 2 toneladas de peso. En estado salvaje los burros pueden llegar a vivir hasta 40 años.
Con información de: Radio Fórmula