Dos jóvenes queretanas que se aventuraron a ir a ver a uno de sus cantantes favoritos en otra ciudad vivieron momentos verdaderamente angustiantes cuando al salir del aeropuerto abordaron un taxi en que el supuestamente intentaron secuestrarlas debido a que el conductor les exigía una cantidad exagerada por haberlas trasladado.
En Twitter, la usuaria Euge (@eugeniaalvz) relató lo que pasaron ella y su hermana el pasado fin de semana al llegar a Monterrey, en Nuevo Léon, ciudad donde el puertorriqueño Bad Bunny ofreció un par de conciertos los días 3 y 4 de diciembre en el Estadio BBVA.
Ambas salieron de Querétaro hacia el estado norteño con un retraso de nueve horas, ya que los vuelos del sábado en varias partes de México se vieron afectados debido a los bancos de niebla que hubo ese día. Al llegar a su destino, pidieron un taxi de aplicación que las llevara a la ciudad, pero la demanda era tan alta que nunca encontraron uno.
“En eso vimos a un taxi bajar pasaje y decidimos tomarlo, como no conocemos la ciudad teníamos una dirección errónea, entonces el presupuesto que nos dieron era de $450 lo que se nos hizo razonable”, escribió Euge en uno de los primeros tuits de su hilo.
Sin embargo, la joven mencionó que ya estando arriba del vehículo, el conductor rectificó la dirección a la que iban y les dijo que les cobraría mil 500 pesos por llevarlas, por lo que le pidieron que las dejara en el Seven Eleven más cercano porque esa cantidad salía de su presupuesto, pero el taxista dijo que no, pues se encontraban en una zona peligrosa, que mejor las llevaría a otro.
Tanto Euge como su hermana se sintieron aterradas en ese momento porque el chófer no quería dejarlas bajar. Luego de varios intentos, el sujeto se acercó a una de dichas tiendas de conveniencia y les cobró 300 pesos, cuando ellas pagaron, el hombre les dijo que esa era la cantidad por cada una, a lo que ella le mencionaron que ese no había sido el acuerdo cuando abordaron la unidad y que la tarifa les parecía abusiva. Entonces el hombre bajó y las encerró.
Los tuiteros les reclamaron por exponerse, pero las mujeres salieron a defenderlas
La chica dijo que el hombre se tornó muy violento y que las súplicas duraron varios minutos sin que él les permitiera bajar del auto, el cual en una grabación que difundió Euge se aprecia que no cuenta con los colores obligatorios de taxi (blanco con vivos en amarillo y negro), situación que le fue duramente cuestionada por otro tuiteros, quienes le reclamaron a la joven que se hayan expuesto al abordar un taxi pirata en una ciudad que no conocían.
Finalmente lograron bajar después de pagarle al hombre lo que les pedía, no sin antes recibir varios insultos más y hasta un golpe con la puerta. En el video difundido por la muchacha queretana se aprecia como el hombre se va en el auto a toda velocidad, dejándolas en la calle con las maletas tiradas en el piso.
Al hacerse viral el hilo de Twitter, muchos usuarios cuestionaron y culparon a la joven por lo que les había ocurrido a ella y a su hermana, algunos incluso insistieron en que debían haber pedido alguna aplicación de transporte privado como DiDi o Uber a pesar de que al inicio de la historia Euge contó que estuvo esperando muchísimo tiempo en el aeropuerto sin que algún conductor tomara su servicio.
“Perdón pero esto no es un intento de secuestro, sabemos que entre más se victimizan es un trofeo ya para ustedes, de aver (sic) quien sufre más pero ubiquence morras (sic)”, le escribió un hombre identificado como Carlos Rocha.
No obstante, varias usuarias de Twitter que también se han sentido inseguras al viajar en taxi se mostraron solidarias con Euge y su hermana, e incluso les recomendaron que presentaran una denuncia virtual, pues la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León cuenta con una aplicación móvil para informar sobre este tipo de hechos.
Otras más les recomendaron varias opciones de transporte público para la próxima vez que visiten Monterrey así como las alternativas que tienen para romper los cristales de un automóvil cuando te dejan encerrado, y es que tener esta información resulta sumamente importante -desafortunadamente- pues si bien Monterrey no es un municipio con altas tasas de secuestro, sí vivimos en un país donde hasta noviembre de este año más de 100 mil mujeres han sido víctimas de algún delito, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.