Nuevamente, un coche de Tesla ha causado un accidente de tráfico, en este caso múltiple, con ocho vehículos implicados. Aunque los hechos acontecieron el pasado 24 de noviembre (día de Acción de Gracias), ha sido esta semana cuando hemos visto las imágenes de lo acontecido gracias a una publicación de The Intercept, que las ha obtenido tras solicitarlas al organismo pertinente, amparándose en la Ley de Registros Públicos de California.
El accidente se produjo cerca de la entrada de un túnel de la interestatal 80 en San Francisco (Estados Unidos). Según explicó el conductor del Model 3 blanco, iba circulando con el piloto automático activado cuando su coche desaceleró inesperadamente y cambió de carril. Esta maniobra repentina en una vía de alta velocidad no dejó margen para evitar el choque a otros usuarios de la vía. El siniestro se saldó con varios heridos leves -entre ellos un niño de dos años-, que fueron atendidos en el hospital.
Conviene señalar que aunque se lleve activado el Autopilot, el conductor está obligado a mantener toda la atención en la conducción, de modo que pueda reaccionar en el caso de que el sistema automático realice alguna maniobra extraña. Nada de aprovechar para echarse una siesta al volante mientras se circula, como hemos podido ver en imágenes compartidas en redes sociales.
De todos modos, en algunos casos ha resultado imposible llegar a controlar el vehículo, que no respondía a las órdenes del conductor. Esto mismo sucedió hace un par de meses en China, cuando un Tesla Model Y aceleró por si solo de forma descontrolada mientras se estaba estacionando. Por más que pisó el freno, el conductor fue incapaz de detener el SUV, que circuló desbocado durante varios kilómetros. El suceso se saldó con dos personas fallecidas y tres heridos. Varias semanas más tarde, otro ejemplar del mismo modelo también provocó dos muertos tras saltarse un semáforo y circular descontrolado en Taizhou, China.
Por suerte, en el caso que aquí nos ocupa no se lamentaron víctimas mortales. Sin embargo, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) aseguró que llevaría a cabo una investigación de los hechos.
No es la primera vez que esta agencia, equivalente a la DGT española y que depende del departamento de Transporte de Estados Unidos, analiza problemas relacionados con el sistema de asistencia a la conducción de la marca de coches eléctricos de Elon Musk. Según sus datos, entre julio de 2021 y junio de 2022, registraron 273 accidentes vinculados con esta tecnología.
En los últimos tiempos, algunos propietarios de automóviles Tesla en Estados Unidos se han quejado de lo que llaman “frenada fantasma”. Con esta denominación se refieren al hecho de que, mientras circulan, el coche frena repentinamente sin causa aparente, es decir, sin que exista algún obstáculo en la zona delantera que pueda provocar una colisión. Según informaciones publicadas por el Washington Post, en un periodo de tres meses, la NHTSA recibió más de un centenar de quejas al respecto.
Con información de: La Vanguardia