Al conmemorar el Día del Juzgador y la Juzgadora Mexicanos, el Gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, expresó que la labor, de quienes integran uno de los pilares más sólidos del Estado mexicano y defensores e impulsores del Estado de Derecho, siempre ha sido importante para que prevalezca la paz, el orden y la justicia; sin embargo, ante los tiempos que vivimos, resulta imprescindible para salvaguardar las libertades y los derechos de la ciudadanía.
Ante la presidenta del Supremo Tribunal de Justicia, Magistrada María Manuela García Cázares, magistradas, magistrados, juezas y jueces, el Mandatario Estatal, informó que, en los próximos días, el Gobierno del cambio, formalizará la entrega de 10 hectáreas de terreno para, conjuntamente, iniciar la construcción de la nueva ciudad judicial regional, en Ciudad Valles, y así seguir trabajando de la mano, los tres Poderes, para sacar adelante a San Luis Potosí.
Durante su intervención, exhortó a unir esfuerzos anteponiendo el interés ciudadano, para consolidar el sistema de procuración e impartición de justicia que las y los potosinos demandan, así como para que, ante los difíciles tiempos que se viven, de manera autónoma, pero en colaboración, los tres poderes del Estado, puedan resolver las deficiencias que hoy permiten que la delincuencia evada su castigo y siga perjudicando a la gente de bien.
“Si la herencia maldita fue omisa y hasta permisiva ante este problema, nosotros no lo seremos porque el Estado que hoy conformamos, no debe tener otro fin que servir al pueblo”, expresó al insistir, respetuosamente, en la solicitud de juzgar con sabiduría y la ley en la mano, pero también con sensibilidad y empatía.
Por su parte, García Cázares llamó a las personas juzgadoras a estar orgullosas de su servicio en el Poder Judicial, ya que son la cara, acercamiento, y la primera esperanza de las personas que acuden a pedir justicia; a reunificar fuerzas, cerrar filas y trabajar en conjunto para alcanzar la paz y construir una sociedad justa e igualitaria, puesto que cada sentencia dictada, impacta no solo la vida de las personas involucradas, sino que va transformando familias y a la sociedad, como una labor pedagógica que contribuye a entender que las y los mexicanos debemos transitar hacia la paz y el respeto por la justicia.