El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una nueva orden ejecutiva sobre el control de armas, con la que se pretende endurecer los requisitos de compra y venta, reforzar la colaboración entre diferentes departamentos y mayor seguimiento y sanciones para los infractores.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió este martes un decreto que refuerza la comprobación de antecedentes de los compradores de armas, en lo que la Casa Blanca está promoviendo como la política más completa que ésta puede promulgar sin el Congreso.
El decreto también pretende reforzar el apoyo federal a las leyes de alerta aprobadas en 19 estados y en el Distrito de Columbia que pretenden impedir la venta de armas a personas consideradas legalmente peligrosas para sí mismas o para los demás.
La orden fomenta el almacenamiento seguro de las armas y pide a la Comisión Federal de Comercio que analice la forma en que los fabricantes comercializan las armas de fuego, incluidas las destinadas a menores.
El decreto sigue a otras medidas ejecutivas adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos para reducir la violencia armada que se ha vivido en el país.
Biden también solicitará a su gabinete para que desarrolle de manera conjunta un plan para apoyar a las comunidades que se han visto afectadas por la violencia armada, que en lo que va de 2023 ya ha registrado 110 episodios. Se trata de la primera vez en una década en la que este tipo de tiroteos superan las tres cifras cuando apenas se cumple los tres primeros meses del año.
“Cada pocos días en Estados Unidos lamentamos un nuevo tiroteo (…) No podemos aceptar estos hechos como una realidad perdurable en la vida de Estados Unidos. En cambio, debemos insistir en que ya hemos tenido suficiente y que ya no permitiremos que los intereses de los fabricantes de armas prevalezcan sobre la seguridad de nuestros niños y de la nación”, dijo Biden en un comunicado.
Con más de 40,000 muertes por arma de fuego al año en Estados Unidos, Biden apuesta por que los votantes en las elecciones presidenciales de 2024 demanden un control de armas más proactivo.
Con información de: El Economista