Una joven de 17 años, residente de Cancún, Quintana Roo, vivió una auténtica pesadilla después de aceptar un trabajo como niñera a través de la aplicación Babysits. Lo que parecía una oportunidad laboral se convirtió en una experiencia traumática de abuso sexual.
La historia fue revelada por Azahalea Hernández, madre de la adolescente, quien relató los terribles hechos que tuvieron lugar en Cancún. La menor acordó cuidar al hijo de una mujer a través de la aplicación, estableciendo el contacto y la comunicación por WhatsApp.
El viernes 5 de mayo, la joven de 17 años se dirigió al punto de encuentro acordado, la entrada de un condominio en Cancún, minutos antes de las 9 de la mañana. Sin embargo, lo que le esperaba era mucho peor de lo que podría haber imaginado.
Fue entonces cuando la joven fue abordada por un hombre, quien la llevó a un terreno y luego a una casa. Allí, el individuo abusó sexualmente de ella en repetidas ocasiones. El agresor era el mismo sujeto que la había contratado a través de Babysits, la plataforma holandesa de búsqueda de niñeras.
La madre, Azahalea, compartió los detalles de lo ocurrido durante seis horas en las que su hija fue privada de su libertad. Según su testimonio, el agresor, identificado como José Luis, sometió a la joven a golpes y amenazas antes de abusar sexualmente de ella.
Tras los abusos, el agresor dejó a la menor en la calle, advirtiéndole que no dijera nada sobre lo ocurrido. Afortunadamente, la joven logró regresar a casa y relatar los terribles hechos a su familia.
El sábado 6 de mayo, Azahalea y su hija acudieron a la Fiscalía General del Estado para denunciar el crimen. Las autoridades les informaron que estaban manejando el caso de forma prioritaria, ya que había otro incidente similar relacionado con Babysits en la misma zona.
Una semana después, la Policía de Cancún detuvo a un hombre llamado Erick ‘N’, cuyas características coincidían con las descripciones proporcionadas por la víctima. Se encontraron pruebas que lo vinculaban con otros casos de secuestro y violación en la zona.
Azahalea hizo un llamado a otras posibles víctimas a denunciar a este hombre y buscar justicia. Con su detención, las jóvenes pueden sentirse más seguras, pero es importante que haya más denuncias para asegurar que no quede impune.
La historia de esta jovencita de Cancún es un recordatorio desgarrador de los peligros que pueden acechar en aplicaciones de contratación como Babysits. Es esencial que se tomen medidas para garantizar la seguridad de las jóvenes y prevenir futuros casos de abuso.
Con información de Excélsior