Inició octubre y, con ello, una nueva época de sabores, olores y tradiciones. En cuanto a placeres gastronómicos, el pulque no se queda atrás, ya que su característico sabor puede ser combinado y realzado con distintos ingredientes y frutos de temporada.
En entrevista para, Olivia Michelle, encargada de Coneja de la Luna Pulquería en la capital potosina, señaló que ha encontrado la manera perfecta de celebrar las festividades de la época mediante esta bebida tradicional. En alusión a Halloween o Día de Muertos, resaltan los curados de calabaza, cempasúchil, mandarina y de pinole.
“Nuestra particularidad es la innovación y rescate de recetas de curados porque bueno, si bien pareciera que los curados son una nueva propuesta realmente los curados tienen ya una trayectoria muy larga.” Contó, que la costumbre de beber este líquido proviene desde la cultura mexica ya que, al ellos apreciar el pulque como una bebida ritual, también le colocaban otros ingredientes como hongos para obtener un efecto con el cual se pudieran contactar con los dioses.
Siguiendo esta tradición, explicó que en su pulquería se centran en utilizar los sabores y frutas de temporada para realizar los curados con sabores correspondientes a la zona geográfica de San Luis Potosí: “tenemos la fortuna de estar en una parte, en un hemisferio, en una parte geográfica donde sí hay cambios estacionales. Hay otros lugares en el mundo donde el clima es más plano y no hay, así como diferenciación entre invierno, primavera, otoño, verano.”
Ahora bien, en cuanto a la preparación de los curados, Olivia Michelle destacó que se trata de una labor cuidadosa para que los sabores se realcen y conserven. Por lo mismo, señaló que es un proceso artesanal donde realizan el macerado de la fruta: la machacan, la exprimen en una tela de manta de cielo, se le saca toda la pulpa y ésta se le agrega al pulque para que repose 40 minutos y ya pueda disfrutarse.
“Actualmente hay otros tipos de curados que son instantáneos y que te los licúan y te los entregan así, pero nosotros preferimos hacerlo como un poco más tradicional para que el pulque agarre sabor.”
En cuanto a los sabores de cempasúchil y mandarina, comentó que cuentan con proveedores especiales con los que tienen la certeza de que la flor y fruto sean de la más alta calidad. En el caso del cempasúchil, realizan una selección rigurosa de los pétalos y, en cuanto a la mandarina, se le quita toda la fibra blanca que rodea a los gajos, para evitar el amargor de la fruta.
Por último, invitó a la población potosina a pasar a cualquier sucursal de Coneja de la Luna Pulquería. Desde el día 15 de octubre, comentó, tendrán listos todos los sabores de la temporada otoñal, para que la gente pueda llevar la ancestralidad y misticismo al paladar y al estómago.
Con información de: El Universal