El principal objetivo es resarcir el daño que hizo el huracán Otis en el puerto, a través de incentivos fiscales, menores costos en combustibles y un mayor salario mínimo.
Tras los estragos ocasionados por el huracán Otis, se prepara un proyecto para que Acapulco se declare una zona económica libre, con la finalidad de concretar su recuperación.
Lo anterior derivó de una reunión que se tuvo esta semana entre el Consejo Coordinador Empresarial y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, explicó Julián Urióstegui Carbajal, presidente del Consejo de Cámaras Industriales y Empresariales de Guerrero (Concaingro).
En entrevista, detalló que de manera preliminar, el pasado 29 de noviembre Concaingro entregó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un documento que se centra en dar a conocer el proyecto de zona libre que busca resarcir el daño que hizo Otis en el puerto, así como replicar lo que ocurre en la frontera norte del país, donde hay incentivos fiscales, reducciones en materia de pago de combustibles y un mayor aumento del salario mínimo.
De acuerdo con el documento al que tuvo acceso El Economista, se propone que en un periodo de tres años se genere esta zona libre económica, centrándose en la exención de pagos de IVA, ISR y deducción de pérdidas fiscales.
Las actividades económicas beneficiadas serían comercios y servicios, haciendo hincapié al turismo; así como la agroindustria, con el fin de que se genere una vocación exportadora agroindustrial en la zona de Acapulco hacia Estados Unidos y Europa.
“Hemos estado proponiendo que se hagan todos los esfuerzos posibles para la reactivación económica de Acapulco, que sea lo más rápido posible, en ese contexto, pusimos en la mesa una propuesta muy concreta y formal a la SHCP para que considere a Acapulco como zona franca. Una zona libre implica el no cobro de ISR y de IVA, también hay que poner en contexto que esta administración federal ya ha instalado, declarado, zonas libres”, comentó Urióstegui Carbajal.
Informó que para complementar el esfuerzo de entrega del documento a la SHCP, es que como Concaingro se solicitó que en esta semana se diera en la sede de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) Ciudad de México una reunión entre la gobernadora y el sector privado nacional.
Por la junta, ahondó, la gobernadora se comprometió a pedir una reunión con el gobierno federal y que el sector privado asista. En este encuentro se busca la creación de la zona libre.
“Si en Acapulco se declara una zona franca, una zona libre, pues no solamente habría incentivos para reactivar la economía de una manera muy rápida, sino también se podría consolidar como un polo de atracción de inversiones, porque a cualquier desarrollador turístico, cualquier hotelero, le saldría más barato y pues tendría más utilidades en una zona franca”, ahondó.
El presidente de Concaingro expuso que en la misiva enviada a la SHCP se precisó el alcance de afectaciones que tiene Acapulco por Otis, de donde resalta que 90% de la planta productiva local se encuentra trastocada.
“Estamos preocupados porque vemos que derivados de Otis puede venir una crisis de empleo. Hemos cuantificado por lo menos 35,000 empleos formales que se están perdiendo de manera permanente y 40,000 puestos laborales informales; todos son del sector turístico, restaurantero y de servicios”, dijo.
En ese tenor, indicó que la “mejor forma de evitar este posible escenario” es creando la zona libre económica en Acapulco.
“Pensamos que realmente tenemos en puerta una crisis de empleo muy abrupta para Acapulco”, consideró.
Con información de El Economista