Un volcán entró en erupción a última hora del lunes en el suroeste de Islandia, expulsando lava y humo por una amplia zona tras semanas de intensa actividad sísmica, según informó la Oficina Meteorológica del país, amenazando a una ciudad cercana.
A las 22:17 (hora local) comenzó la erupción volcánica al norte de Grindavík, en la península de Reykjanes. La erupción se encuentra cerca de Sundhnúkagígar, a unos cuatro kilómetros al noreste de Grindavík, y puede verse a través de cámaras web cercanas.
“La erupción fue precedida por un enjambre de terremotos que comenzó a las 21:00 horas”, aseguró la Oficina Meteorológica y Sismológica de Islandia (MET) en su página web.
Ante el temor de una erupción importante en la península de Reykjanes, las autoridades evacuaron el mes pasado a los casi 4,000 habitantes del pueblo pesquero de Grindavik y cerraron el cercano balneario geotérmico Blue Lagoon.
“Advertencia: Erupción ha comenzado al norte de Grindavik por Hagafell”, dijo la Oficina Meteorológica en su sitio web, señalando que la erupción comenzó a pocos kilómetros del pueblo y que las grietas en el suelo se extendían hacia él, a unos 40 kilómetros al suroeste de la capital Reikiavik.
El cercano aeropuerto internacional de Keflavik permanecía abierto, aunque con numerosos retrasos tanto en las llegadas como en las salidas.
Las imágenes y transmisiones en directo de la erupción mostradas por la agencia Reuters y otros medios mostraban rocas fundidas brotando de manera espectacular de fisuras en el suelo, con colores amarillos y naranjas brillantes que contrastaban fuertemente con el oscuro cielo nocturno.
#Islandia declara la #Emergencia por la erupción de un volcán a 4 kilómetros de la ciudad de #Grindavik
— DW Español (@dw_espanol) December 19, 2023
El volcán lanza chorros de magma de 80 metros. La erupción se produce tras semanas de intensos sismos en la zona.
Casi 4.000 residentes de la cercana localidad de… pic.twitter.com/GxcxumIbAr
“La actividad sísmica, junto con las mediciones de los dispositivos GPS, indican que el magma se está desplazando hacia el suroeste y que la erupción puede continuar en dirección a Grindavik”, declaró la Oficina Meteorológica. La grieta en la superficie terrestre tenía unos 3,5 kilómetros de longitud y había crecido rápidamente, añadió.
De 100 a 200 metros cúbicos de lava salían por segundo, varias veces más que en erupciones anteriores en la zona, según la Oficina Meteorológica.
La policía local afirmó que elevó su nivel de alerta como consecuencia de la erupción y la defensa civil del país advirtió al público que no se acercara a la zona mientras el personal de emergencia evaluaba la situación.
Con información de: Reuters y EFE