Marcela Loyola
Víctimas de acoso laboral por parte del director de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP, Enrique Delgado López, se manifestaron este miércoles, para exigir una sanción a su agresor, pues desde hace más de un año que hay una sentencia que confirma su responsabilidad no hay sanción.
Con un escrito colocado en las oficinas administrativas, recordaron que entre noviembre de 2021 y febrero de 2023, la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la UASLP, recibió cinco denuncias contra el director de la FCSyH. Los expedientes contenían la relación de hechos y pruebas que documentaban las acciones sistemáticas que realizó Delgado López con el apoyo de su gente de confianza, contra cinco trabajadores, cuatro de ellas, mujeres.
El 2 de mayo de 2023, la DDU acreditó conductas de acoso laboral perpetradas por Delgado López en perjuicio de cinco trabajadores de la FCSyH. Además, turnó el caso al Consejo Directivo Universitario (CDU) para que determinará las acciones correctivas necesarias.
Durante cuatro meses el expediente se canalizó a diferentes áreas de la universidad de forma incorrecta y se “congeló” gracias al proceder del secretario general de la UASLP, Federico Garza Herrera, quien, para deslindarse de responsabilidades, argumentó de forma absurda que lo hizo al desconocer su contenido.
El caso, a partir del 5 de octubre de 2023, fue turnado a la Comisión Institucional de Justicia Universitaria para que, a la brevedad posible rindiera cuenta al CDU en la sesión ordinaria de ese mismo mes. Hasta el 31 de octubre, Paola Liliana de la Rosa Rodríguez y Claudia Ruiz Reyna, presidenta y secretaria, respectivamente de esta comisión, informaron a las víctimas de las agresiones de Enrique Delgado, que iniciaría el proceso de instrucción. Antes de realizar la denominada audiencia confidencial de instrucción, que seria cancelada a mediados de noviembre, la presidenta y secretaria de esta comisión, citaron a una reunión a las cinco victimas, después de revictimizarlas con la narración de los hechos, trataron de convencerlas de poner un “precio” para disculpar las conductas de acoso laboral atribuibles a Delgado López.
Al no recibir una respuesta favorable a su reunión de “conciliación”, el trato que han tenido para con las víctimas se ha caracterizado por negarles derechos de asesoría jurídica y retraso en la entrega de información solicitada a través de los conductos que ellas exigieron, algo que de su parte no han respetado.
Por su parte, Enrique Delgado, con el fin de desacreditar las denuncias y poner en tela de juicio la integridad de quienes lo acusan, entregó información privada de una de las victimas que incluía imágenes de uno de sus hijos, dio a conocer charlas personales con datos sensibles de otra y proporcionó datos incorrectos de la licenciatura en Geografía.
Han transcurrido días y semanas desde que venció el plazo para que la presidenta y secretaria de esta comisión presentaran ante el CDU su valoración del caso en cuanto a las recomendaciones hechas por la DDU, por lo que las víctimas consideran ofensivo su silencio y violenta los lineamientos normativos que deben regirlas.
Las víctimas cuestionan: ¿Los procesos electorales que tendrá en este año la universidad son más importantes que la impartición de justicia que tanto se presume? ¿La universidad prefiere mantener una imagen impoluta de sus directores, aunque sea multada por entidades externas?.