Ante la propuesta de regular el ruido en las playas de Mazatlán, Sinaloa, un grupo de músicos de banda tomó las calles para expresar su descontento. Equipados con tubas, tamboras, clarinetes y trombones, los manifestantes avanzaron por la zona turística de la ciudad, encontrándose con la oposición de la policía municipal que intentaba evitar el bloqueo de la avenida.
En este contexto, destaca la voz de uno de los manifestantes, quien declaró: “Nos sentimos agraviados por estas medidas que pretenden silenciar nuestra música, que es parte de nuestra identidad y nuestra forma de vida. No podemos permitir que intereses ajenos afecten nuestra tradición”.
La protesta de los músicos es una resistencia ante los intentos de regular el espacio público y la cultura local, generando un debate sobre los derechos de los artistas y la convivencia entre la industria turística y las tradiciones locales en destinos costeros como Mazatlán.
Con información de: Contra Réplica