Con el Fondo de Pensiones para el Bienestar será más difícil que los trabajadores y sus beneficiarios puedan reclamar los recursos que se hayan transferido a él, pues la devolución podría implicar trámites excesivos y complicaciones administrativas, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
La iniciativa de reforma que crea el Fondo de Pensiones establece que en el caso de los trabajadores que cotizan en el IMSS, Afores e Infonavit deberán transferir al Fondo los recursos disponibles en la subcuenta de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, así como en la subcuenta de vivienda, al momento en que los trabajadores alcancen la edad de 70 años, siempre y cuando no tengan una relación laboral activa.
En el caso de los trabajadores afiliados al ISSSTE, la transferencia de los recursos de la cuenta individual del seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, y de la subcuenta de vivienda, se realizará una vez que dichos empleados cumplan 75 años y no mantengan una relación laboral.
Aunque se especifica que el ahorro de los trabajadores que sea transferido al Fondo generará intereses a partir de las inversiones que éste realice, existe el riesgo de que los trabajadores obtengan rendimientos inferiores a los que podrían recibir si sus recursos siguieran siendo administrados por las Afores y el Infonavit, expuso el Instituto.
Por otro lado, la creación de un Fondo como el que se propone podría beneficiar a algunos trabajadores que reciban un apoyo que complemente sus pensiones.
El Imco advirtió que es posible que el Gobierno federal realice aportaciones adicionales al Fondo, las cuales distraerían recursos de otras áreas, como educación, salud, seguridad o inversión pública.
Con información de: Vanguardia