Para definir el rumbo de las investigaciones, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León espera los resultados periciales sobre la causa de muerte, en el caso de los dos hermanitos, niña y niño, de 5 y 3 años, que murieron el fin de semana después de que ingirieron pollo asado en Escobedo.
Fuentes de la mencionada dependencia indicaron que los cuerpos de los pequeños fueron entregados a los familiares para que este martes inicie el servicio funerario.
Trascendió que también están pendientes los resultados de los estudios toxicológicos y bacteriológicos, tarea en la que también apoya la Secretaría de Salud de Nuevo León.
Peritos en la materia se encuentran en el análisis de los alimentos y las muestras de estos, que fueron recolectados como indicios.
Se revisa el estado en el que se hallaba el pollo, así como su grado y tiempos probables de refrigeración.
Cabe señalar que el padre de los dos hermanitos, de 38 años de edad, no estuvo en ningún momento grave ni hospitalizado, aunque sí presentó síntomas de intoxicación por la ingesta de alimentos.
En las redes sociales, familiares de los niños, especialmente su mamá, enfermera de 42 años, externaron su dolor y consternación por el repentino y fatal acontecimiento.
La tragedia fue descubierta la mañana del pasado sábado 11 de mayo en una vivienda de la calle San Carlos, casi esquina con Acueducto, en la colonia San Genaro, en Escobedo.
La tarde-noche anterior el padre de familia y los dos niños ingirieron pollo asado que pidieron a través de una aplicación, mientras la mamá se fue a trabajar.
Al regresar de sus labores como enfermera, la señora se percató de la situación y pidió auxilio.
Con información de: Milenio